Hebe Casado parece ser una mujer afortunada. Podría decirse -poniéndole un poco de humor- que perdió las recientes elecciones del PRO en Mendoza en el momento adecuado.
¿Hebe Casado perdió la interna del PRO en el momento adecuado?
La turbulencia política y el reacomodamiento que vive el PRO nacional y provincial la ha tenido a Hebe Casado como protagonista. Su derrota en la interna tuvo un impacto menor al previsto
Si la vicegobernadora de Mendoza hubiera triunfado en esa interna partidaria, las posibilidades de lucimiento serían escasas para ella porque el PRO está pasando, tanto a nivel provincial como nacional, por un período de fuerte turbulencia política y de un feroz reacomodamiento interno, que hubiera apartado a ésta médica de su creciente consolidación como segunda autoridad provincial.
Al decir de Patricia Bullrich, el PRO ya ha sido absorbido por La Libertad Avanza. Claro, eso tiene mucho de expresión de deseos de la fallida candidata presidencial de Juntos por el Cambio. A Mauricio Macri, en cambio, no le hacen ninguna gracia esas "absorciones" porque cree que el PRO debe ser socio con alguna voz y algún voto y que no debe licuar su impronta de liberalismo clásico en pantanos anarcocapitalistas y paleo libertarios.
Macri desea que "el loco" deje sentadas las bases sustentables de una Argentina no populista (algo que él no pudo) y que después se vaya. Suena a aquel viejo chiste de Perciavalle en el que una ricachona despotrica contra el personal de servicio y pide que despidan a varios de ellos. Eso sí, advierte: "Primero, que dejen todo limpio".
Nuestro Mefisto
Esas ideas de Macri generan una sonrisa socarrona en el rostro mefistofélico de Javier Milei, quien acepta a regañadientes al expresidente como un socio minoritario. Todo en el actual PRO está teñido por lo que Milei haga o deje de hacer en La Libertad Avanza. Milei les marca la cancha tanto a macristas como a bullrichistas.
Con ese marco, ser titular del PRO en Mendoza quizás hubiera empantanado a Hebe Casado y llevado a que perdiera libertad de acción, lo cual le hubiese generado embrollos como vicegobernadora, un puesto para el que muchos no le tenían fe y ahora deben reconocer que la doña no está pasando desapercibida.
Nunca sabremos a ciencia cabal cómo se llevan ella y Alfredo Cornejo porque ambos pertenecen a la familia de los zorros, pero es evidente que hacia afuera ambos aparecen como parte de un equipo, aunque ella se encargue cada vez que puede de decir que no es manada y que no piensa rifar su particularidad política.
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Impacto "lavado"
Otro aspecto que los "casadistas" atribuyen a la suerte de la actual vicegobernadora, es que la derrota en la interna del PRO mendocino a manos de Gabriel Pradines, que responde (sin fanatismos) al demarchismo, no la afectó con la fuerza que algunos preveían. Pasa que la figura de Omar De Marchi, enemigo clásico de Casado, está tan lavada en estos últimos meses que el impacto ha sido mínimo.
En esa forma de ver las cosas, no hay sensación de que De Marchi hubiese hecho hocicar a la sanrafaelina en el polvo de la derrota. Poco y nada se sabe de la actual posición de Omar De Marchi dentro del gobierno de Javier Milei. Menos se conoce qué va a hacer con La Unión Mendocina. ¿Es el lujanino de aquellos PRO que ya fueron "absorbidos" por Milei y La Libertad Avanza, como Patricia Bullrich, o está más cerca del Mauricio Macri que se llena de dudas? Misterio.
En Mendoza los antidemarchistas remarcan que quien ha quedado en medio de un bolonqui fenomenal que le llevará tiempo acomodare es el pobre Gabriel Pradines, quien no parece tener el nivel de maldad política de De Marchi (ni de Casado, claro) para apaciguar las aguas del PRO.
Si bien el electorado del PRO (de cualquier vertiente interna) es muy afín a lo que en líneas generales está haciendo Milei, Hebe Casado no cree que sus componentes busquen ser "absorbidos" como partido por La Libertad avanza. Ella entiende que "lo más sano" no es la fusión sino mantener un frente de partidos que, eso sí, apoye sin complejos la matriz de Milei en lo económico.
PRO envejecido
Al hacer un poco de autocrítica, Casado entiende que "el PRO envejeció muy rápido" y que eso hizo que los jóvenes y la clase media, hartos del populismo pobrista, optaran por el cambio más drástico que les proponía MIlei, que terminó sumando también a los sectores más pobres.
"Hay que acompañar a Milei en los cambios en los que Macri (2015-19) se quedó corto", dice la vicegobernadora. Y explica que ahora el votante se identifica más con personas que con partidos. "Milei llegó a presidente de la Nación casi sin partido y sembrando en las redes sociales", remarca.
Tal vez Casado olvide que la verdadera campaña del libertario no se hizo en seis meses sino que duró 10 años en los que la fama de Milei creció de manera exponencial gracias a sus intervenciones como comentarista económico en los canales de aire y del cable, sectores a los que ahora él y su entorno de sabihondos digitales desprecian e ignoran.
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