“Esto fue un entrenamiento para mí”, expresó en su cuenta de X. “Estoy probando el equipo y recuperando el ritmo. Esto es solo el comienzo y, en este momento, mi forma de esquiar es más importante que los tiempos”.
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Vonn enfrentó un nivel de competencia muy alto en Copper Mountain, compitiendo junto a figuras como Marta Bassino, campeona mundial actual, y las medallistas olímpicas Federica Brignone y Michelle Gisin.
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En este contexto, la experiencia de Brignone resalta como ejemplo. A los 34 años, la italiana hizo historia en octubre al convertirse en la mujer de mayor edad en ganar una carrera de la Copa del Mundo con su victoria en el slalom gigante en Sölden.
El fin de semana de Vonn comenzó el sábado con las carreras de descenso, donde finalizó en los puestos 24 y 27, para luego cerrar con el Super-G y resultados algo mejores. Sin embargo, para ella, estos son apenas los primeros pasos de un camino que promete ser un desafío importante. El regreso de Lindsey Vonn no se mide en segundos o posiciones. Cada prueba será clave para seguir poniéndose a punto.
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