Como si el invierno hubiera querido jugar una carta antes de tiempo, una tormenta de esas que no se ven todos los días dejó 1.2 metros de nieve en el Mt. Hutt, uno de los resorts más conocidos de Nueva Zelanda. En pleno otoño, con los días todavía templados, el sur recibió una nevada que encendió las ilusiones de quienes viven esperando que arranque la temporada.