Un chofer de camión salvó su vida de milagro. El trabajador del volante transportaba un plancha de acero gigante en la parte de atrás de su acoplado. Al arribar a un cruce tuvo que frenar de repente porque le dio el semáforo rojo, ese movimiento hizo que la inercia llevara hacia adelante la plancha, que se deslizó y arrasó con la cabina, donde se encontraba el conductor.