En 2010, Sook Yeong Park, residente del distrito de Queens de Nueva York (Nueva York, Estados Unidos), acogió a dos hermanos, una niña y un niño, procedentes de Corea del Sur. Una vez que llegaron a su casa, les convirtió en sus esclavos y dejo de mantener contacto con sus padres, informa AP.
Los menores, que ahora tienen 14 y 16 años, respectivamente, se vieron obligados a realizar tareas domésticas por las noches y a trabajar en un supermercado y entregarle sus ganancias a la mujer, que confiscó sus pasaportes, según confirmó el fiscal de distrito, Richard Brown.
Los hechos salieron a la luz cuando el subdirector del colegio de los adolescentes vio unos moretones en la pierna de la joven.
Park ha sido acusada del tráfico de mano de obra, asalto y hacer peligrar el bienestar de los menores. Sin embargo, su abogado sostiene que la mujer no cometió ningún delito.
Fuente: actualidad.rt.com