El pasado septiembre la Policía de la ciudad de Pocklington, Reino Unido, detuvo a Julian Grew, un monje budista de 45 años, por haber pinchado 190 neumáticos, informa 'Daily Mail'.
En la corte el detenido justificó su conducta de manera muy original. Alegó que los budistas evitan infligir daño a cualquier criatura, por lo que quiso vencer la frustración que sintió al matar accidentalmente un insecto, pero sin herir a nadie. De manera que optó por pinchar neumáticos, causando a 162 personas daños materiales por valor de 28.000 dólares.
Después de su primer arresto Grew logró darse a la fuga y fue detenido de nuevo a principios de enero. Ahora tendrá que pasar tres meses en la prisión.
De acuerdo con los datos presentados en la corte, Julian Grew vivió en un monasterio budista y también en el bosque, aislado de la sociedad. Fuente: Actualidad RT