Tal como señalan los científicos de Sydney Burns Foundation (Fundación de Quemaduras deSidney) de la Escuela de Medicina de la Universidad de Sidney, se espera que la nueva piel puedaofrecer a los pacientes mayor movimiento y sensibilidad que los injertos que se utilizanactualmente para estas lesiones. Estos injertos sólo reparan la capa superior de la piel y por lo tanto no pueden estirarse,ni pueden contener vello o sudor. Según los investigadores, la nueva piel que está siendo desarrollada podría sustituir a todaslas capas de la piel lesionada y restaurar todas las funciones del órgano. "La idea es crear una estructura parecida a una esponja -llamada andamio- similar a la que se encuentra en la capa más profunda de la piel humana" explicó a la BBC el profesor Peter Maitz,quien dirige el estudio. "En esta estructura colocaríamos las propias células del paciente para cultivar la nueva piel y una vez que se complete el verdadero desafío será lograr que esta estructura sea aceptada por elorganismo". "Este es el "Santo Grial" de la bioingeniería, desarrollar cualquier trozo de tejido o cualquier sistema orgánico y lograr que sea aceptado por el receptor", expresa el científico.
Injertos funcionales Las técnicas de trasplante de piel han avanzado mucho en años recientes, sin embargo lasquemaduras de grosor completo (o de tercer grado, en las que se dañan todas las capas de la piel)hasta ahora no pueden repararse totalmente. Dependiendo de su profundidad y severidad, las lesiones por quemadura se cubren con injertosde piel, ya sea de grosor completo o parcial. Esos injertos se obtienen por lo general de alguna otra parte del cuerpo del paciente.Asimismo, se puede llevar a cabo una biopsia de piel del paciente para cultivar capas de su propiapiel en el laboratorio. Pero con estos cultivos sólo se puede obtener la epidermis -la capa superior de la piel- quecontiene muy pocas de las funciones vitales del órgano que son importantes para el resto delorganismo. Cuando una quemadura destruye la dermis -la capa más profunda de la piel- también destruye eltejido que contiene nervios, vasos sanguíneos, glándulas sudoríparas y folículos capilares. Hasta ahora la ciencia no ha logrado encontrar una forma de recrear las estructuras quepueden restaurar todas estas funciones de la piel, que incluyen el control de la temperatura, lasudoración, el sentido del tacto, placer y dolor y la corriente del flujo sanguíneo. Los injertos que se utilizan actualmente con las víctimas de quemaduras sólo han logradosimular algunas de estas propiedades de la dermis.
Calidad de vida Tal como explica el profesor Maitz, la nueva piel podría superar todos estos obstáculos. Los científicos australianos están colaborando con otros equipos en el mundo y esperanpróximamente poder probar el nuevo órgano. Según el profesor Peter Haertsch, quien también colabora en la investigación, contar con unapiel de reemplazo de grosor completo sería un enorme avance. "A través de los años hemos logrado que muchos pacientes sobrevivan. Pero lo que no se ha logrado es avanzar en la calidad de vida que se puede ofrecer a esos pacientes." "Y la única forma de lograrlo es poder reemplazar su piel quemada con algo similar a su propia piel. Para ello necesitamos dedicar mucho dinero para la investigación de lo que yo llamo"equivalentes de la piel viva"" expresa el científico. Todavía faltan más investigaciones para que la nueva piel pueda estar ampliamente disponible,pero los científicos esperan comenzar las pruebas de la piel de reemplazo en ratones y cerdos enlos próximos 12 meses. Si los resultados son exitosos, se espera que el nuevo órgano comience a probarse enpacientes humanos en los próximos tres años.