Habían pasado apenas seis meses del derrame cerebral que le dejó su brazo paralizado, cuando Wayan Suardana, soldador de un pueblo de Bali, decidió apelar a sus conocimientos para intentar subsanar esa discapacidad. ¿Qué hizo? Creó un brazó biónico con chatarra que poseía en su taller.
De acuerdo con algunos medios de su país que le dedicaron un espacio a la historia, Wayan habría logrado un avance aún mayor, que sería conectar el dispositivo a su cerebro.
Sin embargo, expertos en la materia consideran muy poco probable que esto sea posible teniendo en cuenta que ese tipo de desarrollo es altamente complejo.
Al margen de esto, el caso de Wayan ya logró llamar la atención.
Fuente: América TV