Durante años, Erwin Mena ofició misa, confesó y realizó otros ritos de la Iglesia católica.
Pero hay un problema: no es sacerdote. La policía lo describió como un estafador.
Ahora está tras las rejas en una cárcel de Los Ángeles, después de una orden de arresto. Mena, de 59 años, está acusado de perjurio y robo.
"En el transcurso de varios años, Mena visitó varias parroquias católicas en todo el área de Los Ángeles y se presentó como un sacerdote católico", dijo el Departamento de Policía de Los Ángeles, en un comunicado. "Mena ofició ceremonias eclesiásticas y solicitó donaciones en nombre de la Iglesia, pero se quedó con el dinero".
La policía de Los Ángeles lo arrestó el martes, sin incidentes.
"Estamos muy agradecidos con el Departamento de Policía de Los Ángeles por trabajar para asegurar que Erwin Mena sea llevado ante la justicia", dijo la Arquidiócesis de Los Ángeles a través de un comunicado. "Nuestras oraciones están con todas las víctimas de su estafa".
Fuente: cnn.com