Parecía que la lección estaba aprendida después del problemático "Kia Challenge" que puso en la mira a todos los Kia Motors y Hyundai estacionados en la calle. Sin embargo, la realidad en Estados Unidos es otra. Varios modelos de ambas marcas coreanas continúan entre los autos más robados durante la primera mitad de este año, manteniendo una preocupante tendencia que parece no tener fin.
Por qué Kia Motors tiene el auto más robado de Estados Unidos
Un video viral en redes sociales expuso una falla de seguridad en ciertos modelos de Kia Motors, convirtiéndolos en un blanco fácil para ladrones
El problema comenzó en 2022, cuando un video en TikTok mostró una falla importante en ciertos modelos de Kia y Hyundai. Estos vehículos llegaron a los clientes sin inmovilizadores de motor, y el video enseñaba cómo encender el motor usando apenas un destornillador y un cable USB. Este método convirtió rápidamente a estos autos en presas fáciles, especialmente para los adolescentes, el público mayoritario de la plataforma.
El ranking de los más buscados
Datos de la Oficina Nacional de Crímenes de Seguros (NICB) indican que el Hyundai Elantra es todavía el auto más robado en Estados Unidos en 2025, con 11.329 sustracciones. Lo siguen el Sonata con 9.154 y el Honda Accord con 8.531. En esta lista de los diez primeros, aparecen dos modelos de Hyundai y dos de Kia: el Optima en sexto lugar con 6.011 robos y el Soul en el décimo, con 4.380.
La situación es similar en varios estados. Illinois es un claro ejemplo, donde el Hyundai Elantra ocupa el primer puesto, el Sonata el tercero y el Kia Optima el cuarto. El Sportage también figura entre los diez más robados. La buena noticia es que la cantidad total de robos disminuyó en comparación con el año anterior, pasando de 435.754 a 334.114 en el mismo período.
Aun así, el problema principal es que los vehículos de Kia y Hyundai siguen siendo el objetivo a pesar de que los fabricantes lanzaron varias protecciones para bloquear el truco de TikTok. Este método de robo afecta a modelos específicos producidos entre 2011 y 2022.
Originalmente, las dos compañías anunciaron actualizaciones antirrobo que impiden que el motor arranque si no se utiliza la llave original. También ofrecieron otras protecciones, como cilindros de encendido más seguros, para los modelos que no podían recibir la actualización de software. Como medida adicional, Kia y Hyundai regalaron trabavolantes para evitar que los ladrones se llevaran los autos vulnerables.
Medidas insuficientes de Kia Motors
Aunque las automotrices nunca compartieron cifras exactas sobre cuántos vehículos vulnerables fueron actualizados, datos no oficiales sobre los autos de Hyundai sugieren que solo un 60% de los propietarios acudieron al concesionario para instalar la mejora. La policía en varios estados insistió a los dueños para que instalaran la actualización y sumaran más elementos de seguridad, como los trabavolantes, para prevenir el robo de su auto.
Estas advertencias no fueron suficientes, y la prueba está en el alarmante número de robos e intentos de robo que todavía ocurren en muchas ciudades estadounidenses. La policía de estas regiones afirma que vieron un aumento en los casos dirigidos a modelos Kia y Hyundai, especialmente porque muchos vehículos en circulación no recibieron la actualización de seguridad.
La forma más sencilla de proteger tu auto es instalar la actualización antirrobo, que suele tardar entre 30 y 45 minutos. También se recomienda instalar hardware adicional, como los mencionados trabavolantes. Muchos de los llamados "Kia Boyz", como se conoce a los jóvenes que realizan este desafío, se rinden cuando ven un trabavolantes, ya que no suelen tener las herramientas para quitarlo.
La policía también aconseja a los propietarios que instalen rastreadores para monitorear la ubicación del vehículo en tiempo real. Los AirTags se volvieron particularmente eficientes para esto, ya que se pueden colocar en casi cualquier lugar del habitáculo y proporcionan al dueño la ubicación a través de los iPhones cercanos. Si el auto es robado, contactar a la policía de inmediato y proporcionar la ubicación del rastreador puede reducir la probabilidad de que el vehículo termine destrozado o con daños graves.





