El frío se hace sentir en Mendoza y con ello llegan las enfermedades respiratorias en los más pequeños. Los efectores públicos se colapsaron y desde la cartera de salud piden que sólo asistan quienes presenten cuadros complejos

Sólo el 5% de los niños que llegan al Notti revisten cuadros de complejidad

Por UNO

El frío llegó a Mendoza, las bajas temperaturas se hicieron sentir y con ello llegaron las enfermedades respiratorias en los más chicos. El Hospital Notti es el principal efector público de Cuyo y solo deberían llegar los casos de mayor complejidad pero está muy lejos de que eso suceda. Las largas horas de espera se acrecientan y desde la cartera de Salud piden que sólo recurran cuando el cuadro sea de código rojo o si los trasladan desde una salita de salud.

El director del nosocomio Raúl Rufeil explicó que este año aún no llegan al pico de consultas. Señaló que en 2016, las primeras heladas fueron en abril e incluso se llegó a temperaturas bajo cero, el año pasado fue un invierno más suave y para este 2018 el frío llegó más tarde pero se hizo sentir fuerte.

"Entre las semanas epidemiológicas 22 y 23 del 2017 se produjo el pico de enfermedades. Actualmente estamos cursando la semana 28 y hay un mes de retraso a cómo estábamos la semana pasada. En más, estamos en el receso invernal y estimamos que durante estas semanas haya menos casos porque no hay tanta circulación viral", afirmó el Subsecretario de Salud Oscar Sagás

Si bien en lo que va de la temporada de frío aún no se llega a la cantidad de consultas del año pasado, las largas horas de espera no han cambiado.

"El Hospital Notti recibe al menos 450 consultas diarias, de las cuales entre el 30 y el 40% son enfermedades respiratorias. Por ejemplo el fin de semana largo se atendieron 1400 niños, de los cuáles 78 quedaron internados y sólo 15 tenían cuadros respiratorios" dijo el funcionario.

Llamado a la solidaridad

La cartera de Salud implementó un sistema de códigos que evalúa el nivel de urgencia que tiene cada paciente. El rojo representa los casos de suma complejidad y el azul el de mínimo peligro. Cada niño que llega a cualquier efector público de la provincia es evaluado y clasificado. En base a eso es la espera que tendrá.

Muchos mendocinos reclamaron porque llegaron a estar entre 6 y 8 horas para ser atendidos. Sin embargo, el Subsecretario de Salud Oscar Sagás aseguró que deben recurrir a las salitas de salud que están equipadas con todos los recursos y medicamentos necesarios para atender casos que no son de urgencia.

"Hay gente que viene por un simple catarro y acá sólo tienen que llegar los casos de mayor complejidad. De los pacientes que llegan diariamente, solamente entre el 5 y el 7% revisten enfermedades de código rojo u amarillo" dijo el director del nosocomio Raúl Rufeil

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