Marina Walker, vicepresidenta del consorcio de periodistas que investiga vinculaciones de la empresa Mossack Fonseca, dedicada a montar empresas offshore, admitió que identificaron correos de Mendoza y no descartó que a futuro puedan surgir nombres.

Panamá Papers: hay mails de mendocinos que ya se investigan

Por UNO

Domingo 3 de abril. Estalla la bomba mediática más grande de los últimos tiempos. En el mundo, 109 medios de comunicación publican al mismo tiempo la filtración de documentos de Mossack Fonseca, una de las empresas más grandes del planeta dedicadas a montar empresas offshore en paraísos fiscales.

Esos medios sumaron al diccionario periodístico dos palabras con las que tendrán pesadillas desde el presidente Mauricio Macri -ya imputado por 2 empresas-, pasando por Vladimir Putin, Leo Messi, la FIFA y Pedro Almodóvar: los Panamá Papers. Como en toda detonación, la onda expansiva es inimaginable y, por lo que manejan los investigadores, llegará a Mendoza.

La punta del ovillo apareció esta vez de una fuente anónima que llegó al diario alemán Süddeutsche Zeitung hace 11 meses. Desde ese momento quien tomó el timón de la investigación fue la mendocina Marina Walker, que desde hace 11 años vive en Whashington, Estados Unidos, y es vicepresidenta del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, en inglés).

Ella coordinó el trabajo de 376 periodistas provenientes de 76 países, que pusieron la lupa en los personajes de su zona.

-Más allá de presidentes, ministros y personajes del mundo cuyos ingresos desnudaron los Panamá Papers, la consulta como mendocina es: ¿viste a algún coterráneo involucrado?

-Hay algunas direcciones de mails de Mendoza. Al principio, cuando teníamos un tercio de la data no vi ninguna bomba, pero también hay que decir que estoy desconectada de los personajes más calientes de Mendoza. Pero puede que haya personajes y conexiones. Yo sé que nuestros compañeros argentinos (de La Nación y El Trece) han hecho búsquedas intensivas y han subido listas enteras con nombres de interés público del país, así es que pueden estar ahí. Nosotros hemos terminado de hacer la aplicación de la data recientemente, así es que es muy posible que surjan, eso seguimos investigando.

-¿Uno de los nombres que podrían aparecer en esa condición de conexión podría ser el del empresario detenido Lázaro Báez?

-Sí, claro, están las empresas que se le han adjudicado a él. El nombre de él no aparece, pero eso no quiere decir que no estuvo vinculado. Es posible que haya usado un testaferro, que incluso en los archivos de Mossack Fonseca no aparezca quién es el beneficiario último de la empresa. Que es algo que vemos todo el tiempo.

-Macri dijo que desconocía las empresas en las que figura como integrante del directorio en Panamá y Bahamas, de acuerdo con lo que han investigado, ¿eso es posible?

-No tenemos elementos para probar lo contrario. Pienso que en grupos empresarios grandes como es el de Macri, crear empresas offshore no es algo inusual. Además, cuando se manejan cosas a nivel familiar, es posible, como dice el Presidente, que la haya creado su padre y se lo comentó como al pasar y de eso no pasó. De cualquier manera, es llamativo que muchos políticos aduzcan que no tenían activos o que las empresas estaban inactivas. Uno se pregunta, entonces, se toman el trabajo engorroso de buscar un intermediario, un destino y después nadie las usa. Es el caso del primer ministro de Islandia, que dijo que la plata era de la esposa y no la tenía que declarar, y finalmente renunció.

-La publicación afectó intereses políticos y económicos. Nombra desde presidentes hasta narcotraficantes ¿no hubo amenazas para frenarla?

-Hubo cartas legales de elevado tono, que es algo esperable, pero no recursos de amparo. Por eso nosotros vamos a las personas implicadas con la información para que ellos puedan defenderse. Al entorno de Lio Messi le mostramos lo que íbamos a publicar para que se defendieran y no hicieron nada. Bueno, ellos luego de publicar amenazaron con juicios. En Rusia (se lo implicó al presidente Vladimir Putín y al padrino de una de sus hijas) nos han acusado de trabajar para la CIA (Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos), que es una acusación muy simpática y colorida.

-Se dice que de lo publicado, lo más escandaloso es lo de Rusia. En América Latina, ¿quién tiene ese podio?

-Yo destacaría el caso de Brasil, de lava jato (la operación de lavadero de autos que destapó una red de corrupción empresarial de aquel país). La data revela más de 100 empresas que no habían surgido de la investigación, vinculadas con personajes claves del escándalo de Petrobrás. Eso es un ejemplo de cómo los paraísos fiscales son claves en la corrupción.

-Ante tamaña información, es de imaginar que continuarán apareciendo empresas e involucrados aún desconocidos...

-Sí, en mayo vamos a publicar la lista de todas las empresas offshore que aparecen en la data y las personas que aparecen asociadas. Ahí van a surgir muchos más nombres de Argentina y otros lugares. La gente podrá ir a la web y buscar en la base de datos, y si hay algo que la gente quiera aportar para investigar, como testaferros, se evaluará y se podrá trabajar en conjunto.

-Si algún gobierno les pide información detallada sobre algún implicado, ¿la aportarían?

-No vamos a compartir la data. Nuestra política es que no somos brazo de ningún gobierno. Cada gobierno tendrá su forma de investigar y otros seguro no lo harán.

El fuerte impacto de una primicia compartida

El Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, en inglés) es una entidad sin fines de lucro, que se solventa con fundaciones dedicadas a financiar organizaciones vinculadas con la transparencia democrática.

Generalmente trabaja en investigaciones compartidas con otros medios de todo como el Centro de Investigación periodística de Chile (CIPRE), La Nación en nuestro país o la BBC de Londres, que se asocian con ellos: "Entendemos que las primicias compartidas llegan mucho más lejos y tienen más impacto que guardarse la notita individualmente. Para este tipo de trabajo ayuda que seamos independientes del interés empresarial o gubernamental. De hecho, las fundaciones que nos financian no saben en lo que trabajamos, se enteran el día de la publicación", cuenta Marina Walker, vicepresidente de ICIJ.