Hoy nada es absoluto, perdurable, seguro, contundente. Este mundo actual no da confirmaciones plenas. Lo que hoy es un hecho, mañana posiblemente no lo sea. Parece que los tiempos cambian cada vez más rápido. Hay que hacer planes a cortísimo plazo si uno quiere permitirse el lujo de la certeza. Vaya un ejemplo: hace no mucho, la Municipalidad de San Martín planeaba trasladar todas las dependencias del Estado, comunales, de Mendoza y hasta nacionales, a un centro cívico ubicado en un punto estratégico entre los centros más poblados del departamento: la ciudad cabecera y Palmira. Hoy, a pocos meses de pergeñado ese proyecto, quedan en el lugar elegido la obra completa de cordón, cuneta y banquina que sólo encierra un olivar, pero para la que no hay presupuesto ni horizonte cercano que permita continuarla.
El proyecto no estaba mal. Hay un gasto millonario mensual en alquileres difícil de calcular. El ahorro que significaría tener edificios propios permitiría recuperar la inversión rápidamente.
No solamente la Municipalidad está obligada a arrendar varios edificios para ubicar todas sus áreas, la gran mayoría ubicadas en lugares céntricos y costosos. Lo mismo ocurre con las dependencias provinciales y las nacionales. Para colmo, no hay en la ciudad cabecera construcciones diseñadas para contenerlas y muchas veces los lugares han sido adaptados lo mejor posible, pero siguen siendo incómodos para los vecinos y también para los que allí trabajan.
A esto hay que sumarle las calles colapsadas por el tránsito y las dificultades para encontrar estacionamiento.
En noviembre de 2014 la Municipalidad de San Martín canjeó un terreno que tenía sobre el costado norte de la Ruta Nacional 7, a la altura del cruce con calle Míguez, por otro sobre esta misma arteria, pero ubicado sobre el otro lateral y justo frente al edificio del Centro de Congresos y Exposiciones.
"Teníamos 25 hectáreas que se habían comprado para el Procrear (allí hoy se está por concluir un barrio de 400 unidades habitacionales) y había quedado un remanente de 9 hectáreas y media -explicó el intendente Jorge Giménez en ese momento-, pero el problema es que ese lugar no era práctico para ubicar allí la municipalidad. Entonces logramos hacer un canje con los dueños de un predio que está sobre el costado este de la calle Míguez".
La operación y el objetivo fueron aprobados en ese momento por el Concejo Deliberante y ya había una idea de proyecto: un edificio municipal semejante al Centro de Congresos, moderno, con espacios amplios y libres, mucha obra seca y de fácil adaptación, con módulos abiertos.
La Comuna en ese momento le propuso a la Provincia incluir el proyecto en el Presupuesto 2015, para que también se contemple allí el financiamiento general, pero también las obras de los edificios que iban a contener a las oficinas mendocinas.
El proyecto cerraba por todos lados, especialmente por el financiero ya que, en definitiva, una vez concluida la obra significaría un gran ahorro en alquileres y la inversión se podía recuperar naturalmente.
Por eso el entusiasmo fue mucho y se realizó el trabajo de agrimensura y, después, las primeras obras urbanísticas, como las de cuneta, cordón y banquina, que fueron completadas y que hoy se pueden apreciar a simple vista.
Pero todo cambió. En diciembre las urnas dijeron que los gobiernos serían otros, en la Provincia y en la Nación, que el ajuste y la moderación de gastos prevalecerían y San Martín, en donde Giménez logró la reelección, se quedó a medio camino con las negociaciones financieras y la obra se suspendió.
Además, la Comuna debió concentrar su medido presupuesto anual en obras más necesarias para el vecino: reparación de calles, mejoramiento de servicios esenciales, sueldos... No alcanza para mucho más.
"Debemos priorizar las necesidades de la comunidad", dijeron en el Municipio.
Entre la ciudad cabecera y Palmira
El terreno de 10 hectáreas es un gran olivar. Está en un lugar estratégico, cerca del parque Agnesi, del Centro de Congresos y Exposiciones, del Templo del Vino y del autódromo Jorge Ángel Pena. Además de estar casi en el punto medio entre la ciudad de San Martín y Palmira.
Tiene una buena posibilidad de circulación, con acceso por calle Míguez, que empalma con las rutas 7 y 50.
Además, el crecimiento urbanístico es hacia esa zona y ya hay muchos barrios cercanos a ese lugar, algunos en construcción y otros, en proyecto.
-Tadicor. A poca distancia de donde se planeaba levantar el centro cívico se está preparando el terreno para construir el supermercado minorista y mayorista Tadicor.
-El hotel. Además, también cerca de allí, desde hace años se viene tratando de tentar a algunos inversionistas para construir un hotel 5 estrellas, ya que hay necesidad de más plazas para el turismo.
Junín sí pudo hacer su edificio nuevo
Con fondos propios, a mediados de 2012 la Municipalidad de Junín se lanzó a construir una parte de su nuevo centro cívico.
En tierras que también le ganó a los cultivos, la Comuna ya tiene allí un edificio de 1.000 metros cuadrados, en donde funcionan las dependencias del Ejecutivo, si bien originalmente pensaba trasladarse allí al Concejo Deliberante.
El proyecto completo es de 7.000 metros cuadrados e incluye un edificio para el Concejo Deliberante, otro para la policía y un último en donde funcione el Registro Civil, todo rodeado de un parque y enmarcado por nuevos barrios ya en construcción y posiblemente un centro comercial.
Todavía falta mucho, pero el primer paso está dado.