En el Poder Judicial asisten a las víctimas, pero sólo pueden hacerlo de 7.30 a 13.30. Sin embargo, quieren que funcione las 24 horas, aun fines de semana y feriados.

Falta personal para atender la violencia contra las mujeres

Por UNO

Detrás de un femicidio, siempre hay una historia previa de violencias acumuladas; de amenazas, controles excesivos, insultos,

gritos, descalificaciones. Nada que tenga que ver con el maltrato verbal, psicológico, simbólico, sexual o económico se puede minimizar tras la peligrosísima frase "pero nunca le levantó la mano", porque, claramente, la agresión hacia una mujer por parte de un varón machista se puede convertir en una escalada que termina en la muerte, como sucedió el lunes en Guaymallén (---> ver nota).

Para dar respuesta a estos casos es que funciona la Dirección de la Mujer Carmen Argibay, del Poder Judicial, que representa Stella Spezia. La funcionaria explicó que con el personal con el que cuentan pueden dar respuesta a las consultas del Gran Mendoza y sólo de lunes a viernes, de 7.30 a 13.30. "Pero queremos que esta oficina esté abierta las 24 horas, los 365 días del año, para eso necesitamos más personal", sostuvo Spezia.

Según sus cálculos, con siete cargos más que la Justicia le habilitara a su área, se podría dividir el día en tres turnos, incluso agregando fines de semana y feriados.

"Hace mucho tiempo que lo venimos pidiendo, pero todavía no se ha podido", explicó.

Detectar antecedentes

"Con el equipo de trabajo que yo coordino, hemos logrado que muchos casos graves se solucionen antes de que las consecuencias sean terribles, como la que ocurrió el lunes.

Pero para eso, hay que trabajar con la víctima para que denuncie y que sostenga lo que denuncia es fundamental", manifestó la funcionaria judicial. También agregó que Mayra Bueno -la mujer asesinada por su pareja el lunes- nunca fue a consultarles.

"Pero si hubiera llegado hasta aquí, nosotras podríamos haberla puesto sobreaviso de los antecedentes del agresor porque tenemos acceso a esos datos, ya que trabajamos en coordinación con la Fiscalía de Violencia de Género", contó.

Y agregó: "Hemos tenido situaciones muy complejas, en las que las mujeres vienen a esta oficina cuatro o cinco veces antes de animarse a denunciar. La acompañamos hasta la última instancia".

Cabe señalar que si una mujer está pasando por una situación de violencia, tiene la posibilidad de denunciar en cualquier oficina fiscal.

Pero si lo que busca es una atención más personalizada de su caso, desde un abordaje de género y apoyándose en el asesoramiento legal y psicológico, lo mejor es que concurra a este ámbito. El personal asiste a la víctima hasta la última fase, que es la de colocar la denuncia y después coordina con las distintas áreas del Poder Ejecutivo de Mendoza o de los municipios, para que la mujer pueda recuperarse, conseguir mantenerse por sí misma, y otros aspectos que conviene abordar a fin de que no caiga nuevamente en el círculo del agresor.

Identidad reservada

Spezia aclaró que cualquier persona -no necesariamente la víctima- puede denunciar casos de maltrato asociados al género, familiares, amistades, gente del círculo íntimo de la mujer que está siendo agredida, personas vecinas. Además, no hace falta que se sepa la identidad de quien concurre a contar el hecho.

Se puede pedir en la Fiscalía que se realice una denuncia con identidad reservada y se protejan los datos del o de la testigo.

También pueden llegar hasta la oficina de Violencia de Género -situada en el 2° piso, ala norte de la sede del Poder Judicial de la provincia, oficina 9 y 10- de 7.30 a 13.30, de lunes a viernes y denunciar lo que ocurre. La Dirección se encarga de tomar contacto con la víctima - generalmente telefónico- y de realizar un seguimiento del caso.

Otra forma de poner sobre aviso a la Justicia es llamando al 144, línea nacional para abordar esta problemática.

Más casos en los feriados

La funcionara explicó que la necesidad de atender con más personal y de cubrir todos los turnos es que muchos de estas situaciones graves ocurren durante los feriados, los fines de semana y las vacaciones.

"Esto sucede porque el núcleo familiar está más tiempo junto, en el lugar en el que conviven".

El resultado es que las expectativas de pasarla bien muchas veces no se cumplen y la agresión aumenta.

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Foto: Fernando Martínez / Diario UNO.
Foto: Fernando Martínez / Diario UNO.
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