Una supervisora de Educación Especial se trasladará a las instalaciones del Próvolo en Luján para garantizar el cierre del año lectivo. No permitirán que ningún miembro de la curia se acerque a los menores.

En un hecho "inédito" la DGE intervino el instituto de los abusos y pondrá a sus propios docentes

Por UNO

Claudia Fernández llegó en la noche de este martes al instituto católico Arturo Próvolo de Luján. Fernández en la supervisora de la sección 5 de Educación Especial de la Dirección General de Escuela y será la encargada de hacerse cargo de la institución hasta el cierre del ciclo lectivo.Se trata de una maniobra "inédita" por parte del gobierno al intervenir una escuela privada. Hasta el 7 de diciembre, la supervisora se hará cargo de la educación de los niños que continúen las clases, mientras que a aquellos que ya no quieran asistir no se le computará la falta y se le dará por cerrado el año.La DGE también enviará a docentes propios para impartir algunas clases. "Se investigará a todos los adultos que hayan estado en contacto con los niños", dijo Fernández a canal 7.En tanto, no se permitirá que ningún miembro de la curia tenga contacto con los menores. "Es una situación terriblemente dolorosa. Ofrecemos a los papas finalizar el ciclo lectivo con personal de fuera de la institución. No vamos a permitir que nadie de la orden religiosa participe", señaló la funcionaria.