Tres aplicaciones para la lucha contra la violencia de género se desarrollaron en un solo día en Mendoza. Esto sucedió en la hackathon #MujerSegura organizada por la UTN, y como resultado salieron estos prototipos que apuntan a la prevención, a la educación y a una solución ante un eventual ataque callejero. La idea de los tres grupos es continuar con los proyectos para que puedan ser utilizadas en un futuro cercano.El proyecto ganador fue Caperuza, del grupo que llevaba el mismo nombre, utilizado porque plantearon la app como la historia de Caperucita Roja. Además, porque la integrante del grupo que planteó la idea es oriunda de Chile, donde caperuza es sinónimo de alguien muy capaz para determinados temas.Estuvo basado en tres pilares: uno es prevenir, para que la mujer tenga menos chances de ser atacada; otro es buscar redes de apoyo, y el último empoderar a la mujer en el sentido de que se cuiden entre ellas. "Es una aplicación que puede prevenir situaciones no deseadas, por ejemplo: si una mujer piensa que va a estar en riesgo porque tiene una cita con algún cliente o persona de la cual no está segura, puede ir a un lugar seguro para reunirse. A esos lugares podría llegar la 'leñadora' en caso de necesitarlo", explicó Mariela Vargas (40), ingeniera en Sistemas.Además, la app permitirá que la Caperuza esté en contacto con su persona de confianza por ejemplo si tiene que volver de noche a su casa. Los datos del recorrido quedarán encriptados y podrán solicitarse de ser necesarios.La idea del grupo es ampliarse, conseguir desarrolladores y realizar la inversión necesaria para que el proyecto se concrete.
Un camino seguroEn el segundo lugar quedó el grupo Punto de Apoyo, que le puso el mismo nombre a la app. La misma consiste en determinar diferentes lugares donde una persona que sufriera una situación de violencia pudiera refugiarse para pasar el mal momento."La aplicación consiste en puntos de apoyo, que son comercios con puertas a la calle que puedan acoger a personas en situación de riesgo. La obligación de esos comercios será brindarles un vaso de agua, una silla para que descansen y un teléfono para que puedan hacer las llamadas que necesiten", explicó Ana María Glescic (71), que es artista decorativa.Además, las mujeres que estén en situación de riesgo en la calle por un asalto, un acoso o cualquier situación de violencia con la aplicación tendrán un botón de alarma, que se disparará a todas las personas de confianza que hayan elegido previamente cuando descargaron la aplicación. Por geolocalización sabrán dónde está.En cuanto a los negocios, deberían adherir en la página web que tendrá el proyecto, y serían identificados con un sticker con la sigla PDA.
"Eso es importante porque en la medida en que muchos comercios adhieran en una misma calle o zona, se va a formar un corredor seguro. Es decir, un lugar donde se puede transitar tranquilamente porque estarán protegidas si se presenta algún evento", dijo Glescic.La idea de este grupo es presentarle el proyecto al Gobierno provincial y a las diferentes comunas, para ver si están interesados en financiarlo y hacerlo propio.Educar a los más chiquitosEl tercer puesto quedó en manos del grupo Scarif, que bautizó como Equal a la aplicación, apuntando a la igualdad.El proyecto se basó en educar con perspectiva de género en los colegios, desde la primaria, con el apoyo de profesionales idóneos en el tema.Equal vincula estudiantes de primaria, profesores y otros profesionales (psicopedagogos, psicólogos, entre otros) para garantizar una educación con perspectiva de género. "El objetivo es frenar la reproducción de estereotipos que generan violencia hacia las mujeres y desigualdad entre los géneros, empoderando intelectualmente a los y las estudiantes y brindando herramientas para comunicar las situaciones de violencia que pueden estar viviendo", contó Victoria Reta Sabio (19), asesora de marketing on line y estudiante autodidacta de género y diversidad sexual.La app se ocupa de orientar a docentes y directivos en el manejo de estos temas en las clases, con ayuda de profesionales capacitados. Los estudiantes pueden ser auxiliados de manera confidencial en la plataforma, mediante un botón de acción denominado "Tengo algo que contar". "Es una plataforma fácil de usar, intuitiva y divertida", aseguró Reta Sabio.Según dijo la joven, el proyecto es totalmente viable, funcional y tienen la intención de concretarlo, ya que cumple con todos los requisitos para hacerlo.