Desde el Gobierno afirman que esa caída podría ser compensada con los mayores ingresos que habría por coparticipación.

Afirman que sin la soja se pierden millones para obras

Por UNO

Las medidas de ajuste fiscal anunciadas por el Gobierno nacional afectarán de forma directa al Presupuesto de Mendoza y, en consecuencia, al de los municipios. Aunque algunos intendentes y funcionarios afirman que esta situación pasará desapercibida, para otros habrá una reducción del empleo público que generan las obras de infraestructura básica.

El Fondo Federal Solidario se componía de lo recaudado en concepto de derechos de exportación de granos y aceites de soja. De ese total, el 70% se quedaba en la Nación y el otro 30% se repartía entre las provincias. A su vez, en Mendoza, la torta se repartía de esa misma forma, el 70% quedaba para la Provincia y el otro 30% iba a los municipios. En todos los casos debía ser usado para obras públicas.

Según explicó una fuente del Gobierno de Mendoza, este año la Provincia iba a recibir $944 millones provenientes de este fondo. De ese monto ya habían llegado unos $650 millones, lo que equivale al 70% aproximadamente. Faltarían cerca de $285 millones.

Desde el Gobierno afirman que esta medida se compensará con la baja de reintegros a algunas exportaciones, lo que generará más masa coparticipable y, por lo tanto, más dinero para cada jurisdicción. En esta ecuación, el contexto de pérdida que calculan, a priori, será de $160 millones para el 2018 y de unos $30 millones menos para el 2019, por lo cual lo consideran un "efecto neutro". "En 2020 esto se revierte y pasa a ser levemente positivo", explicaron.

Aseguraron que estos $160 millones menos que recibirá Mendoza este año son "irrelevantes en un presupuesto de inversión de obra pública de $8.200 millones", y que "hoy por hoy estamos en condiciones de mantenerlo tal cual".

Diferencias entre los intendentes

Las comunas recibían, hasta ahora, unos $15 millones anuales del Fondo Federal Solidario que destinaban sobre todo a obras como asfalto de calles, cordón, cuneta y banquina, y a extender, por ejemplo, las redes de agua potable. Siguiendo la misma lógica que Mendoza, si los municipios ya recibieron el 70% de ese monto, este año perderían $4,5 millones.

Para algunos, ese dinero con el que no contarán podrá suplirse ajustando y reordenando cuentas, mientras para otros tendrá consecuencias graves como la reducción del empleo.

"Hay que ponerlo en contexto, era previsible que podía haber un ajuste en este tipo de asignaciones. Calculamos que el impacto a priori son $15 millones anuales, lo cual es menos del 10% de lo que invertimos en obra pública; tenemos que ver cómo equilibramos para seguir con el nivel de obra que teníamos, el impacto no es tan grande como hubiera sido si no hubiésemos tenido las cuentas ordenadas", comentó Tadeo García Zalazar, intendente de Godoy Cruz (Cambia Mendoza).

Emir Félix, intendente de San Rafael (FPV), quien respondió en forma escrita por teléfono, dijo que se trataba de "uno de los únicos fondos no discrecionales que recibimos los municipios y que esto es parte de continuar ajustando". "Se debe tener en cuenta que los presupuestos municipales ya están afectados por las demandas sociales, que aumentan en forma exponencial", opinó.

El secretario de Gobierno de Tunuyán, Martín Hinojosa, dijo que al no recibirse esos fondos habrá mayor desocupación, ya que la obra pública es una generadora directa de empleo. "Hay que ver el efecto de esta supuesta compensación", dijo en referencia a lo que llegaría de coparticipación.

El oficialista Omar De Marchi, de Luján, sostuvo que le parece razonable que las provincias y los municipios también tengan que hacer un esfuerzo como lo hace la Nación. "En nuestro caso, no se van a restringir obras y sí aplicaremos reordenamiento en otro tipo de gastos", dijo.

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