Inmigración

Luego de regresar de El Salvador, Kilmar Ábrego fue detenido nuevamente por ICE

El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) detuvo a Kilmar Ábrego tras su deportación ilegal a El Salvador

Kilmar Ábrego García, residente de Maryland deportado ilegalmente a El Salvador a inicios de este año, fue detenido nuevamente por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE). El arresto ocurrió después de que Ábrego se entregara en un centro de detención en Baltimore, en medio de la incertidumbre sobre su futuro migratorio, informó CNN.

La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, confirmó que el migrante está siendo procesado para una nueva deportación. Incluso se barajó la posibilidad de enviarlo a Uganda, lo que generó alarma entre activistas y miembros de la comunidad latina.

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Antes de entregarse, Ábrego agradeció el apoyo recibido: “Hoy puedo decir con orgullo que estoy libre, reunido con mi familia. Esto es un milagro gracias a Dios y a todos los que marcharon y levantaron sus voces”.

El Gobierno de Donald Trump bajo críticas

El Gobierno de Donald Trump ya había sido cuestionado por este caso en marzo, cuando deportó a Ábrego a una prisión de máxima seguridad en El Salvador, pese a una orden judicial de 2019 que prohibía esa medida. En junio, la administración lo regresó a Estados Unidos para enfrentar un juicio federal por un caso de tráfico de personas.

Actualmente, una orden de un juez en Maryland le permite vivir y trabajar en el estado bajo supervisión de ICE, aunque no impide que pueda ser deportado a un tercer país como Uganda si se respetan los procedimientos legales.

Activistas denunciaron que el Gobierno de Trump actúa por “represalia” debido a que Ábrego se opuso a su deportación ilegal. CASA, la organización que respalda su caso, lo calificó de “mártir” por desafiar lo que consideran prácticas abusivas de deportación.

Comunidad y líderes políticos en defensa del migrante

El senador demócrata Chris Van Hollen aseguró que seguirá apoyando a Ábrego y su familia en la lucha por el debido proceso. “Si se le niegan sus derechos, los derechos de todos están en riesgo”, señaló.

Mientras tanto, abogados del salvadoreño informaron que el Gobierno ofreció deportarlo a Costa Rica a cambio de una declaración de culpabilidad, lo que interpretan como un intento de presión.

Con un juicio federal previsto para enero y la amenaza de nuevas deportaciones, el caso Ábrego se ha convertido en un símbolo del debate migratorio entre El Salvador y Estados Unidos, bajo la sombra de las políticas del Gobierno de Donald Trump.