Marcos Caballero reconoció su autoría en ambos hechos ya que en la agresión sexual había dejado restos de semen en la ropa de la víctima mientras que en el segundo expediente fue atrapado in fraganti. Pasó por un juicio abreviado luego de que su defensa lograra un acuerdo con el fiscal Darío Nora y por séptima vez fue condenado por la Justicia -en casi la mitad por delitos sexuales-.
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Inseguridad violenta
El 29 de junio de 2014, en horas de la madrugada, una pareja se dirigía en un vehículo desde Las Heras hasta Maipú. Estaban regresando de comer un asado con un grupo de amigos. Pero en el camino comenzó una discusión que terminó con la mujer, de 25 años, bajándose del vehículo en el límite entre Las Heras y la Sexta Sección. La chica decidió irse a tomar un micro, pero en el camino fue interceptada por dos sujetos que la amenazaron con un arma de fuego y le pidieron sus pertenencias. Ella les explicó que no tenía nada en su poder, pero los agresores la llevaron hasta un lugar oscuro donde empezaron a tocarla en sus partes íntimas. Luego la tiraron al suelo y la violaron entre ambos.
Según la declaración de la víctima, uno de los sujetos le pidió disculpas y le dio una tarjeta Red Bus para que se pudiera tomar el micro. La joven llegó hasta su domicilio -en el medio le pidió ayuda a una pareja en la parada de colectivos- y le narró lo ocurrido a su esposo. Fue trasladada al Hospital Perrupato donde le aplicaron el kit médico para los casos de abuso sexual.
La víctima no pudo identificar a los agresores. Pero al día siguiente del ataque, los peritos encontraron restos de semen en sus prendas de ropa y ese ADN quedó guardado en el laboratorio. Años después, en un trabajo rutinario los genetistas encontraron que ese rastro coincidía al de Marcos Caballero, cuyo perfil genético ya estaba cargado en la base de datos por sus antecedentes penales. La Unidad Fiscal de Delitos Sexuales emitió una pedido de captura pero que se concretó varios años después.
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El 19 de octubre de 2022, cerca de las 2, un joven advirtió que un sujeto le había roto la luneta de su Ford Fiesta que había dejado estacionado en calle Paso de los Andes y Laprida. En el interior había una billetera con poco dinero y otros elementos que el hombre intentó sustraer, pero terminó reducido por el propietario del vehículo. Cuando intervino personal policial advirtió que se trataba de Marcos Caballero y que tenía estaba en la orden del día por el abuso sexual en Ciudad ocurrido en 2014.
Caballero tiene más de media docena de condenas en su contra, todas por delitos contra la propiedad o por delitos sexuales, incluso por un abuso que cometió contra los dos hijos de su hermanastro.