El megajuicio contra el juez federal Walter Bento (60), acusado de cobrar millonarias coimas en Mendoza para favorecer a presos, comenzó su parte más jugosa este viernes: la toma de testimonios. El primero turno fue para la declaración indagatoria de Luis Francisco Álvarez (45), un abogado que está sindicado como integrante de la banda criminal que lideraba el magistrado.
Día 9
"Hablé 15 segundos con Walter Bento, si alguien arma una asociación ilícita en ese tiempo es Maradona"
El abogado Luis Chato Álvarez (45) declaró en el juicio. Está imputado en tres hechos de coimas en Mendoza y como integrante de la banda criminal que lideraría el juez federal Walter Bento (60)
Chato Álvarez, uno de los abogados juzgados junto a Walter Bento.
Chato, tal como apodan al sospechoso, se tomó más de tres horas para dar sus explicaciones en lo que definió como "el partido que quería jugar. No voy a perder la oportunidad de hablar". El letrado no negó sus vínculos con Walter Bento, Diego Aliaga -el hombre que fue asesinado en 2020 y para la Fiscalía era la mano derecha al momento de gestionar los sobornos- y otros vinculados en la causa pero planteó sus coartadas.
La relación con Walter Bento
Chato Álvarez, quien hizo hincapié en las fechas de su relato, narró que a fines de 2017 su familia se fue de Buenos Aires y se radicó en Mendoza porque su entonces esposa había conseguido un trabajo en la Justicia Federal. De esa forma entró en contacto con Nahuel Bento, hijo del juez federal y también funcionario judicial. De esta forma fue que se enteraron que el magistrado vendía una propiedad en el barrio Palmares, donde Álvarez y su familia estaban alquilando y tenían intenciones de comprar un inmueble.
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"Walter Bento nos mostró personalmente su casa. En un momento salimos al patio y le dio una pelota a mis hijos para jugar. Aproveché para preguntarle el precio, que fue exorbitante y no se terminó haciendo nada. Días después le hice 3 o 4 preguntas, no recuerdo si por Whatsapp o Telegram, sobre los metros que tenía el quincho, si nos aceptaba una propiedad y financiación en el pago", detalló. "Esa es toda mi relación con Walter Bento, lo juro por mis dos hijos. Estuve hablando 15 segundos personalmente con él. Si alguien arma una asociación ilícita en 15 segundos, es Maradona", ironizó.
La relación con Diego Aliaga
El abogado Álvarez refirió que con su familia terminaron comprando otra casa en el barrio Palmares, que sin saberlo había pertenecido a Diego Aliaga. De esa forma lo conoció, ya que en un par de ocasiones se paró frente a su domicilio y le comentó esa situación. La relación fue creciendo a tal punto que lo sumaron a las juntadas para jugar al truco que el Chato Álvarez realizaba semanalmente con un grupo de amigos y que esas cumbres se trasladaron a la casa de Aliaga, también en el mismo complejo residencial.
"En esas juntadas no hablábamos de negocios, era un pacto tácito. Es más, las primeras veces no sabíamos a qué se dedicaban la gran mayoría", manifestó el imputado, tratando de contradecir la teoría fiscal de que en esas reuniones se gestaron algunas de las coimas que se terminaron cobrando.
Luego agregó que le cobró a Diego Aliaga por realizar algunas averiguaciones inmobiliarias y automotores en Buenos Aires, pero que "esa fue toda mi relación no asidua con él. Duró casi 6 meses hasta que lo asesinaron".
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Otros pasajes del testimonio
Chato Álvarez admitió haber colaborado en la defensa de Daniel Martínez Pinto, un empresario que fue condenado por contrabando y que está sindicado por haber pagado coimas para obtener la prisión domiciliaria. En el expediente existen mensajes donde Martínez Pinto le decía a Diego Aliaga que ya tenía lista la "carne" -en referencia a dinero- pero que le sacara "al Chato Álvarez de encima". Al respecto, el abogado negó que se refirieran a coimas sino que buscaba cobrar los honorarios profesionales que Martínez Pinto le adeudaba.
Sobre el final de su declaración le pidió al Tribunal la posibilidad de recibir la excarcelación mientras avanza el megajuicio: "Este expediente es muy largo y la prueba contra mí es muy corta. Necesito volver a tener contacto con mis hijos, con mi trabajo, con mi ropa".
Estaba previsto que acepte preguntas de la Fiscalía pero su abogado defensora, Juan Horacio Day, dijo que sólo escucharía los cuestionamientos de la fiscal María Gloria André y no las del fiscal Dante Vega, quien ha liderado la investigación durante estos años. Vega le contestó que esa opción no la prevé la Ley y el defensor decidió terminar intempestivamente la declaración indagatoria.
El proceso oral continuará el próximo 6 de septiembre con, tal vez, la parte más importante: la declaración del juez Walter Bento. Este testimonio donde abordará "todos los hechos, hecho por hecho", tal como adelantó ayer, se extenderá durante un puñado de días.
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