Pasaron 10 años y tres juicios para que la Justicia pudiera darle una respuesta a una menor que sufrió abusos sexuales cuando tenía apenas 3 años de edad.
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Este lunes, S.D.B. -se reserva su identidad para no develar la de la víctima- fue condenado a 9 años de prisión por los vejámenes que produjo a su propia hija a mediados de 2009.
A primera hora de la tarde se realizaron los alegatos donde tanto el fiscal Facundo Garnica como el abogado de la víctima, Oscar Mellado, solicitaron una condena a 12 años de prisión. En tanto que el defensor Enoc Ortiz solicitó la absolución planteando la nulidad de la declaración de la víctima.
Lo cierto es que el Tribunal integrado por Luis Correa Llano, Alejandro Miguel y Aníbal Crivelli terminó condenado al acusado a 9 años de prisión por abuso sexual gravemente ultrajante en un número indeterminado de veces agravado por el vínculo -la escala penal era de 8 a 20 años-.
S.D.B. continuará en libertad ya que en esa circunstancia llegó al debate y el fallo todavía no está firme -las partes pueden presentar algún recurso ante la Suprema Corte de Justicia-.
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Diez años, tres juicios
A mediados de 2009 una niña de 3 años le confesó a su madre que su padre la encerraba en una habitación de la casa donde vivía, en Maipú. Allí la tocaba y se masturbaba. Dos años después se realizó el primer juicio, donde la prueba fundamental eran dos declaraciones que había prestado la menor en cámara Gesell.
Pese a esto, los jueces Víctor Comeglio y Lilia Vila absolvieron a S.D.B. ya que no valoraron esos testimonios argumentando que no pudieron ser controlados por la defensa. El magistrado Julio Carrizo votó en disidencia y dijo que debía ser condenado a 12 años de cárcel.
Tanto el fiscal Javier Pascua como la querella apelaron el fallo y lograron que la Suprema Corte de Justicia lo declare nulo en 2017.
El segundo debate comenzó en noviembre pasado y la víctima, ya con 13 años, manifestó su intención de declarar por tercera vez. Se hizo un estudio con profesionales que avalaron la decisión de la adolescente.
En esa instancia, el juez Gonzalo Guiñazú -integraba el Tribunal junto a Ariel Spektor y Mauricio Juan- sufrió un accidente y le otorgaron una licencia.
Fuentes judiciales comentaron que el propio magistrado acudió a algunas audiencias en muletas y hasta ofreció su domicilio para continuar con el juicio. Esto debido a que la ley estipula que si un debate está 15 días hábiles paralizado se debe declarar nulo. Por cuestiones burocráticas, fue imposible que Guiñazú continuara en el juicio y se terminó declarando nulo en marzo pasado.
El primer día de agosto, con un Tribunal nuevo, comenzó el tercer juicio por el expediente que finalizó este lunes.
