El hombre de 45 años cometió el abuso sexual contra las menores de 10 y 14 años cuando circulaban por el transporte público
Los casos de abuso sexual ocurrieron a bordo un micro.
Viajaba en un micro de línea por Luján de Cuyo. Aprovechó el tumulto de gente para tocar a dos pasajeras menores de edad. La madre de una de las niñas advirtió la situación y quedó detenido. Ahora, fue condenado por abuso sexual, pero recuperó su libertad.
El episodio ocurrió el 18 de octubre pasado cerca de las 13 en un micro del grupo 700 que circulaba por el Acceso Sur, a la altura del puente Olavarría, en Luján de Cuyo. A bordo del colectivo interno 714 es que se encontraba Leonardo Rudi Valiente (45).
Este hombre nació en Formosa pero desde hace algunos años se encuentra en Mendoza alojado en una granja de Remar ubicada en el norte de Las Heras. El expediente reconstruyó que el micro tenía varios pasajeros y este hombre era uno de los que viajaba parado. Esa circunstancia fue aprovechada para cometer los dos abusos sexuales.
En medio del viaje, una mujer se acercó hasta el chofer del micro y le comunicó que iba a llamar al 911 porque un pasajero había tocado en la cola a su hija de 10 años. Minutos después, la unidad se encontraba detenida y personal policial había detenido a Leonardo Valiente.
Pero en ese interín, otra niña de 14 años aseguró que acababa de sufrir el mismo tipo de abuso sexual por parte de ese hombre, por lo que se abrieron dos expedientes a cargo de la Unidad Fiscal de Delitos Sexuales.
Desde entonces, el hombre estuvo detenido e imputado por dos hechos de abuso sexual simple. La investigación fue acumulando pruebas en su contra hasta llegar al punto cúlmine este martes, cuando se realizó un juicio abreviado.
El sujeto admitió haber cometido ambos hechos de abuso sexual y fue condenado a la pena mínima de 6 meses en forma condicional. De esta forma, recuperó su libertad aunque quedó sujeto a ciertas normas de conducta que deberá cumplir.
El abusador quedó en libertad ese mismo martes tras escuchar la condena. La jueza Érica Sánchez le impuso que una prohibición de contacto hacia las víctimas, tampoco podrá abordar otra vez el recorrido de ese micro que utilizan las niñas y además deberá someterse a tratamiento psicológico y psiquiátrico.