Nació en Huinca Renancó (Córdoba) como Falucho Laciar, el boxeador. Sus padres fueron la Virreina Nacional de la Vendimia de 1939, Herminia Chueca, y un maquinista ferroviario. Hoy tiene 70 años y desde 2017 es juez federal. Es Alfredo Porras, un viejo conocido de la política mendocina desde el retorno de la democracia.

Desde diciembre preside la Cámara Federal de Apelaciones de Mendoza con mandato hasta fin de año. Es como el Jorge Nanclares de la Justicia Federal.

Porras volvió a la Justicia 28 años después de haber renunciado al cargo de juez de la Suprema Corte de Justicia. El Pilo Bordón lo había designado en 1990 y catorce meses después le pidieron que dejara el sillón y se fuera con el futuro gobernador, Rodolfo Gabrielli, para ser ministro de Gobierno.

"Me fui de la Suprema Corte de Justicia diez días antes de que asumiera (Rodolfo) Gabrielli" "Me fui de la Suprema Corte de Justicia diez días antes de que asumiera (Rodolfo) Gabrielli"

Alfredo Porras, juez federal

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El agujero negro

La desaparición de Paulo Cristian Guardati, de 21 años, ocurrida en mayo de 1992 en Godoy Cruz, a manos de la Policía, fue el caso más delicado no solo de la gestión de Porras sino de la administración Gabrielli en cuanto a seguridad y desaparición de personas.

Guardati jamás fue encontrado y Mendoza fue condenada a pagarle a la madre. Hasta hace 6 años se lo buscó en tumbas del cementerio de Capital.

¿Los cargos vitalicios son de la política? 

Yo hice el proceso inverso porque normalmente nadie se va de la Justicia salvo por muerte, incapacidad total o jubilación. Yo fui una excepción. Me fui a los 42 o 43 años pero podría haberme quedado pero Bordón, Gabrielli y Lafalla me pidieron el cargo. De buena voluntad. No fue una exigencia política ni moral.

¿Le costó aceptar ese pedido tan particular?

Lo consulté con mi familia y, bueno, decidí que sí. A lo mejor, si hubiera tenido más años de carrera de la Justicia… Yo venía del ejercicio de la profesión en forma particular y no me costó tanto. Tenía una edad en la que podía hacerlo. Pero a mí nadie me engañó: yo como ministro podía estar un día o cuatro años en el cargo y nadie me dijo que después podría volver a la Corte.

Porras se sienta en un silloncito verde ubicado en el sector para las visitas de su despacho. Ofrece café y se pide un té. Se acerca al teléfono que está grabando esta conversación para que sus dichos queden registrados. No gambetea ninguna pregunta. Es un entrevistado colaborativo. De ésos que en los ámbitos judiciales no abundan.

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Casi 30 años después volvió a integrar un alto tribunal de justicia pero en el fuero federal, en la vereda de enfrente de la justicia provincial...

Es cierto. En Mendoza, los tribunales federales tienen una jurisdicción muy amplia. Tenemos Mendoza pero también San Juan y San Luis y la Cámara Federal de Apelaciones tiene una función muy amplia. Hay casi 3 millones de personas que dependen de esta jurisdicción.

¿Qué fue lo más complejo de este regreso?

Que (los cinco aspirantes a la Cámara) estuvimos cinco años de concurso. Comenzamos en 2012 y fuimos designados en 2017. En la Argentina no pueden suceder este tipo de cosas como una demora de 5 años para designar jueces.

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¿Lo dice por la espera o por el vacío en el sistema judicial?

Es que a veces se les echa la culpa a los jueces por la demora en resolver las causas pero cuando un juez subroga este tipo de cargos en lugar del titular, viene atendiendo también su juzgado con todas sus causas. Así una justicia no funciona como debiera funcionar. Funciona al 10%.

¿Qué se ha logrado en casi dos años?

Hemos avanzado muchísimo. Había causas pendientes desde 2013, 2014 y 2015… Ya no quedan causas atrasadas pero ha sido un trabajo muy arduo. Y eso que todavía está pendiente la designación del sexto juez titular de la Cámara Federal de Apelaciones. Desde 2017 estamos funcionando con cinco. (N. de la r. La vacante data de enero de 2018 cuando fue aceptada la renuncia a Antonio González Macías, el último juez de la Cámara Federal de una etapa marcada por renuncias y destituciones)

"En el Juzgado Federal 2 ya vamos a cumplir dos años sin juez titular. Lo mismo pasa con el Juzgado Federal 4" "En el Juzgado Federal 2 ya vamos a cumplir dos años sin juez titular. Lo mismo pasa con el Juzgado Federal 4"

Alfredo Porras

¿Dónde están las responsabilidades de estas vacantes de vieja data?

Esto tiene que ver con el sistema político verdaderamente.

¿También con el Juzgado Federal 4?

Lo mismo. Será el juzgado previsional y tributario, que es la gran masa de expedientes del Juzgado Federal 2. Ya fue creado por ley, igual que los cargos. Peor ocurrió en Villa Mercedes. Gracias al gobernador de San Luis y al presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación disponemos de un lugar para funcionar en el polo judicial de esa ciudad. El juzgado fue creado hace 8 años con las partidas, con la gente y con el presupuesto pero aun no se designa al juez titular.

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¿La etapa de elecciones es una zona gris que complica estos procesos tan dependientes de la política?

Sí, también perjudica porque la no designación de jueces paraliza todo. El Senado discute otros temas que considera más importantes que designar un juez y termina paralizando a la Justicia.

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¿Como presidente de la Cámara de Apelaciones le toca ir a golpear las puertas a Buenos Aires para activar estos temas?

El Consejo de la Magistratura está en eso. Se han enviado pliegos sin resolver, entre ellos de los juzgados 2 y 4 pero el Senado no los ha tratado.

El tucumano Juan Carlos Nacul es conjuez y está a cargo del Juzgado Federal 2 como subrogante porque el juzgado de San Luis para el que fue designado no puede funcionar. Hoy tiene a cargo varios miles de causas

¿Hay mendocinos en carrera para el sexto puesto en la Cámara de Apelaciones?

Se han presentado varios mendocinos pero el Consejo de la Magistratura aun no resuelve porque está en la etapa de impugnaciones. Ya llevamos más de un año y pico…

Se dice que cuando asumieron la Justicia Federal de Mendoza estaba en ruinas…

Esto estaba… mal (enfatiza) Diría que es muy difícil que una Cámara no tenga jueces por cinco años, independientemente de lo que haya pasado con los jueces anteriores, lo que ya es conocido. Cuando el sistema no funciona relaja a los secretarios y a los relatores porque no tienen a sus jueces titulares, y no hay doctrina legal, ni nadie que resuelva, que se ponga, que se siente. Esto va generando que la Justicia funcione al 10%.

Cuando el ojo del amo no mira ¿pasa cómo dice el refrán?

Exactamente. Porque el juez es el que resuelve, el que da las líneas directrices de lo que él entiende; porque se discute. Acá las dos salas (A y B de la Cámara Federal de Apelaciones) trabajan a la par; acá se discute, se charla. En las reuniones de acuerdo se trabaja. Hay diferencias de criterio, menores por cierto, pero hay una jurisprudencia que está funcionando. Y no porque lo diga yo, sino porque ingresando al Centro de Información Judicial (CIJ) pueden verse las sentencias diarias de aquí en Mendoza.

¿Qué cambios ya pueden verse?

En materia penal introdujimos la audiencia oral, que antes no se hacía, y que es para todos los casos en los que se apelan los procesamientos, las excarcelaciones y las prisiones domiciliarias. Diez audiencias orales semanales hacemos entre las dos salas sobre personas detenidas.

"Cuando asumimos hubo que reinstalar la Cámara Federal de Apelaciones y la gestión del juez Juan Ignacio Pérez Curci fue clave" "Cuando asumimos hubo que reinstalar la Cámara Federal de Apelaciones y la gestión del juez Juan Ignacio Pérez Curci fue clave"

Alfredo Porras

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¿Qué es La Justicia va a la Escuela?

Son simulacros de cómo funciona el sistema judicial. Participan alumnos del ciclo secundario y comenzamos esta semana a ponerlos en práctica. Queremos que la sociedad conozca el sistema por dentro.

El programa La Justicia va a la Escuela tiene por objetivo que los jueces federales visiten establecimientos escolares secundarios para capacitar a los jóvenes en valores de justicia, funcionamiento de juzgados y simulacros de juicios

Los jueces y los camaristas damos clases al resto de la Justicia Federal. Estamos haciendo un libro colectivo entre 45 personas y lo publicaremos en el segundo semestre.

¿Usted pondrá la fecha de su jubilación esta vez?

Por ley, a los 75 años podría pedir la renovación del mandato por 5 años más. Pero no creo que eso ocurra. Es probable que termine la carrera a los 75.

Porras se recibió de abogado en 1973 en La Plata y ejerció en San Rafael hasta el primer día de la dictadura de 1976 en que lo detuvieron. 

"Estuve un año y tres meses preso por eso declaré en los juicios de lesa humanidad en San Rafael y estoy excusado de resolver en la Cámara Federal" "Estuve un año y tres meses preso por eso declaré en los juicios de lesa humanidad en San Rafael y estoy excusado de resolver en la Cámara Federal"

Alfredo Porras

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