Ante esta posibilidad, Conmebol, que en la reunión estará representada por su presidente, el paraguayo Alejandro Domínguez, quiere que Infantino, que participará de ese encuentro virtual del viernes junto a Mathias Grafstrom, el encargado de FIFA en coordinar justamente la cesión de futbolistas a las selecciones de todo el mundo, le garantice la liberación de los jugadores, algo que, en los casos mencionados, podría solucionarse con una burbuja sanitaria que abarque la partida y la llegada.
Es que si esto no sucede, en la cabeza de los dirigentes hasta ronda la idea de postergar esta ventana de Eliminatorias para después de la Copa América, cuya organización compartirán Argentina y Colombia entre el 11 de junio y el 11 de julio próximos.
Y como el mejor ejemplo empieza por casa, en las últimas horas el gobierno de Chile debió acceder a realizar un protocolo similar al mencionado para recibir partidos internacionales, luego del escándalo suscitado en la final de la pasada Copa Sudamericana entre Defensa y Justicia y el local Coquimbo Unido, que terminó con tres jugadores del club de Florencio Varela varados en Santiago por cuatro días.
En Gran Bretaña, por ejemplo, este martes se emitió un comunicado gubernamental que contiene una lista de países, entre los que se encuentran Argentina y el resto de los participantes de las Eliminatorias sudamericanas, por lo que se impide el retorno en caso de haberlos visitado y obliga a una cuarentena de diez días en un hotel aprobado por las autoridades sanitarias.
En la Premier League militan Emiliano Martínez (Aston Villa), Manuel Lanzini (West Ham), Giovani Lo Celso y Erik Lamela (Tottenham), y Sergio Agüero (Manchester Cit), entre los que tienen posibilidad de ser convocados por el entrenador Lionel Scaloni, que la oficializaría durante el fin de semana.