Michelle Salas, la hija de Luis Miguel, es uno de los personajes centrales de la segunda temporada de la serie de Netflix. El cantante brindó su versión de los hechos para la creación de la misma pero ahora es la joven modelo la que rompió el silencio para contar su verdad.
Qué tan cierto es lo que Luis Miguel narra en la serie sobre su relación con Michelle Salas, la hija fruto de la relación con "Sophie", quien en la vida real es Stephanie Salas.
Si bien Luis Miguel se muestra con problemas para afrontar la relación con su hija, en la ficción se cuenta el momento en el que en 2005 vuelven a verse y deciden afrontar una convivencia.
En la revista Hola!, Michelle Salas aseguró que vio "algunos capítulos" y que tiene "sentimientos encontrados" acerca de la personificación que de ella hace la actriz argentina Macarena Achaga.
En la serie se cuenta que Luis Miguel y Michelle mantuvieron una corta relación cuando ella era pequeña pero que de un día para el otro él desapareció de su vida por 11 años.
"Si algún día decido contar mi realidad, ese día cambiarían muchas cosas", se animó a revelar la verdadera Michelle Salas, que hoy ya tiene 31 años y es una reconocida modelo de grandes marcas.
Sobre cuándo decidirá contar esa verdad, aseguró que "todavía no es el momento".
En la serie de Luis Miguel se ve cómo ella se esfuerza por mantener una relación con su padre, quien está enfocado en gran medida en retomar su carrera después de que una dolencia en su oído lo hizo "desaparecer" varios meses de las pistas.
Se insinúa también una especie de relación amorosa que la joven empieza a mantener con el asistente del cantante, que en la serie es llamado Mauricio Ambrosi, quien en la vida real deja de trabajar con Luis Miguel cuando estos rumores saltan a la luz.
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Sin embargo, lo que dejó entrever Michelle a la revista, si bien intenta ser discreta, es que el argumento de la serie podría no estar apegado al 100 por ciento a lo que sucedió en realidad.
"Entiendo que ella es una actriz a la cual le dieron un guion", dijo sobre Macarena. "Hizo su trabajo de investigación y, desde su punto de vista, hace su mejor versión. Eso no significa que las cosas sean necesariamente así, también hay mucha ficción", aclaró la hija de Luis Miguel.
"Muy poca gente conoce mi vida como realmente es y cómo sucedieron o no las cosas, ya que, repito, siempre he sido muy cuidadosa y protectora de mi privacidad y la de mi familia", expresó.
De todas maneras, Michelle tuvo palabras agradables para con su padre: "Es un gran profesional y me ha dado consejos que me han servido mucho en la vida y, sobre todo, en mi trabajo: ser siempre disciplinada, dedicada y responsable en lo que haga".
A su vez, agregó que "algo que también aprendí de él y de mi madre es la discreción. Muchas veces, el silencio dice más que mil palabras".
Michelle Salas es fruto de la relación entre Luis Miguel y Stephanie Salas ( Sophie en la serie). Nació cuando el cantante tenía 19 años. Según cuentan, llegó a un acuerdo con la madre de la niña por una cuota alimentaria y varias propiedades pero nunca le dio el apellido.
Según contó Stephanie Salas, el cantante conoció a su hija cuando ésta era bebé y durante los primeros tres años de su vida las visitas continuaron, aunque no la reconoció hasta que cumplió 15. La relación entre "Sophie" y Luis Miguel era buena, se querían mucho desde niños y compartieron muchos momentos juntos hasta que la noticia del embarazo acabó con la pareja.
Después de esos primeros años, Luis Miguel desapareció de la vida de Michelle Salas. Corría 1992 cuando se vieron por última vez.
Recién en 2005, cuando ella ya era una adolescente, reapareció públicamente y indicó que no quería que se la vinculara con su padre: "Ya no quiero que me compadezcan por ser la hija no reconocida de Luis Miguel", dijo para la revista Quien.
Sin embargo, poco después, ya con las pruebas de ADN positivas, el cantante y la modelo se reencontraron y comenzaron una relación estable como padre e hija.
Michelle Salas contó en la revista Hola! que ella incluso recordaba a su abuelo y los regalos que recibía de su padre en sus primeros años de vida pero que después la relación se deterioró porque Luis Miguel no la visitó más.
Durante años fue un secreto a voces que ella era la hija de Luis Miguel pero éste no hacía referencia a ello ni le daba su apellido.
Según cuentan, fue ella la que quiso terminar con esto y pidió hacerse los análisis para rehacer la relación.