En un video publicado por el Kremlin en Telegram, se ve a Vladimir Putin estrechando la mano de Witkoff en la Biblioteca Presidencial Boris Yeltsin, antes de retirarse a una sala privada para conversar. La reunión duró cuatro horas, pero no se divulgaron detalles más allá del comentario de Dmítriev.
Witkoff señaló previamente que Ucrania deberá hacer concesiones territoriales, incluyendo aceptar la anexión de Crimea y otras cuatro regiones por parte de Rusia. Esta postura es rechazada por Kiev y, según medios estadounidenses, también por algunos asesores de Trump.
El pedido de Donald Trump
Antes del encuentro, Peskov comentó que era una buena oportunidad para exponer a Witkoff la posición rusa y sus principales preocupaciones, aunque advirtió que no se esperaban avances inmediatos.
Desde Washington, Donald Trump pidió a Rusia que actúe para detener la guerra en Ucrania. “Demasiada gente está muriendo. Miles cada semana en una guerra terrible y sin sentido, que nunca habría ocurrido si yo hubiera estado en el poder”, publicó el mandatario en Truth Social.
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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está frustrado tanto con Ucrania como con Rusia por la falta de avances hacia la paz.
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La Casa Blanca también expresó que Trump está frustrado tanto con Ucrania como con Rusia por la falta de avances hacia la paz. Su portavoz, Karoline Leavitt, afirmó que Estados Unidos aún tiene influencia para facilitar un acuerdo y que Trump está decidido a lograrlo.
Rusia abandonaría tregua energética
Moscú advirtió que podría abandonar el 16 de abril la tregua energética con Ucrania, acusando a Kiev de violarla repetidamente. Tampoco se logró progresos para un alto el fuego en el mar Negro, debido a las condiciones impuestas por Rusia, que Europa no acepta. Si no hay acuerdo antes de fin de mes, Donald Trump podría imponer nuevas sanciones.
Rusia lanzó una ofensiva en las regiones fronterizas de Sumi y Járkov con el objetivo de establecer una “franja de seguridad”. Según fuentes militares rusas, en Sumi se tomaron tres localidades y en Járkov más de 330 kilómetros cuadrados desde enero.