Según el experto, hay un práctica común y muy extendida que provoca un efecto contrario al deseado: apagar calefactores, radiadores y demás artefactosen las estancias de la vivienda que no se utilizan. Esta práctica para ahorrar energía representa un uso deficiente de toda la calefacción del hogar.
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Aprende a optimizar el sistema de calefacción.
Según el experto, al apagar un instrumento de calefacción de la habitación que no estamos ocupando, el sistema lo compensa aumentando la energía utilizada para calentar los calefactores o radiadores activos, lo que fuerza a la caldera a trabajar más. En otro orden de las palabras, habrá un mayor gasto de energía, por lo que se pagará más en la boleta del servicio.
En consecuencia, el truco del ingeniero está centrado en no apagar la calefacción de las salas y habitaciones en donde no hay nadie. En su reemplazo, podremos ponerlas a una baja temperatura, evitando apagarlas en su totalidad.
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Además de este truco, el especialista sugiere hacer una limpieza y purga de radiadores y calefactores. Este proceso elimina el aire acumulado en el sistema, lo que permite alcanzar la temperatura deseada en menos tiempo. Así, habrá un menor consumo energético. Además, extiende la vida útil del aparato.
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Que el frío no se apodere de tu hogar.
Por último, el ingeniero recomienda evitar colocar ropa o elementos decorativos sobre el sistema de calefacción, ya que esto genera una barrera térmica que dificulta la difusión del calor, obligando al sistema a trabajar más, incrementando el consumo energético en invierno.