Patricia SouzaAgencia Efe
Patricia SouzaAgencia Efe
LONDRES– Amy Winehouse, una de las grandes estrellas de la música británica en los últimos años, era una cantante de soul de extraordinario talento musical y poderosa voz, a quien la autodestrucción empujó a un fin demasiado temprano.
A los 27 años, la intérprete se sumó ayer a la lista de músicos legendarios fallecidos a esa edad (ver aparte), después de exhibir en público constantes problemas con las drogas y el alcohol.
Amy Winehouse fue encontrada muerta en su piso de Camden, al norte de Londres, un mes después de suspender su última gira europea en el eco de su evidente estado de embriaguez durante una actuación en Belgrado. Con temas como Love is a losing game y You know I am not good, Winehouse fue comparada con Sarah Vaugham por su voz cavernosa, y Edith Piaf por su vulnerabilidad y excesos.
Con su pelo ensortijado negro, sus ojos pintados y su extrema delgadez, Amy Winehouse ofrecía una figura muy reconocible. Musicalmente, estaba catalogada como una cantante de soul, pero no huía de las influencias del jazz, el ska o el rap. Hay coincidencia en que su enorme talento se vio oscurecido por sus propios demonios.
La carrera de esta cantante británica estuvo marcada de escándalos y actuaciones musicales erráticas, algunas sonadas: problemas con la policía, uso excesivo de drogas y alcohol, bulimia, trifulcas con su pareja, sobredosis, cancelación de conciertos, y entradas y salidas constantes de centros de rehabilitación han sido una constante.
La excéntrica cantante y compositora tuvo problemas con las drogas en la adolescencia, los que se intensificaron y fueron publicitados desde que el disco Black to Black, se convirtió en un éxito mundial. Publicada 2006, la placa vendió 15 millones de copias, en 2007 fue elegido el disco del año y en febrero de 2008 convirtió a Amy en la primera británica en ganar cinco Grammys.
Con un soul que conseguía hacer sonar actual y tradicional, junto con unas letras que recogían sus tormentosas experiencias, Amy pasó así a la atención mediática, un pastel muy goloso para los tabloides del Reino Unido. Su gran éxito es Rehab, sobre su rechazo a acudir a un centro de rehabilitación para alcohólicos.
En 2003, Amy Winehouse había publicado su primer disco, Frank, del que vendió un millón y medio de ejemplares. En la actualidad preparaba su tercer álbum, según su discográfica, Universal, que ayer confirmó su muerte y transmitió sus condolencias a la familia.
Amy Jade Winehouse había nacido en Londres el 14 de setiembre de 1983 en una familia de origen judío con afición por el jazz como su padre, Mitch, quien admitió en público que tenía preparado el discurso para su funeral. En 2007 se casó con Blake Fielder-Civil, encarcelado por agredir al dueño de un pub y dar positivo en una prueba de drogas. Ambos se divorciaron en 2009.
La cantante cantó el miércoles en un teatro de Camden Town, barrio de Londres que amaba y donde fue hallada muerta.