Tras cinco temporadas en cartel, La felicidad, comedia dirigida por Ariel Blasco, realiza sus últimas funciones hoy y mañana, a las 21, en la Sala 2 de la Nave Cultural. La despedida se da en el marco del Ciclo Meta Ficciones, que ayer comenzó con Pequeños círculos. Una madre (Silvia Del Castillo) y un padre (Carlos Romero) obsesionados por la felicidad de su única hija (Guadalupe Carnero) urden un malvado plan: raptar al joven de quien ella está enamorada sin ser correspondida (Gonzalo Bendelé) para narcotizarlo y crear una realidad ilusoria donde puedan estar juntos para siempre.
La felicidad, escrita por Javier Daulte y dirigida por Ariel Blasco (quien también trazó la celebrada Pequeños círculos), es una comedia sobre el amor eterno y otras ficciones; una trama que se devela como un juego de cajas chinas en la que ficción habita la ficción. Es una obra delirante; en muchos sentidos. Porque el delirio opera aquí como ingeniosos puntos de fuga de una historia de amor. Y es ahí en donde esta obra del dramaturgo porteño (de quien conocemos obras como El vuelo del dragón, Nunca estuviste tan adorable) encuentra su riqueza y particularidad.
"El espectador empieza viendo una obra pero la realidad es otra. 'La realidad real', valga el término, se nos devela al final", explica Blasco, quien llevó el texto a escena en 2013, al resultar ganador de la Comedia Municipal Cristóbal Arnold.
Desde entonces, La felicidad se mantuvo en cartel con gran aceptación del público y críticas periodísticas que resaltan las interpretaciones y las características de la puesta en escena. Es que la propuesta inicial de Daulte, es enriquecida por el director de Reflejos, con guiños al cine de ciencia ficción y a las películas de terror de los '80; con apuntes kitsch y un toque exquisito de absurdo.
Con estos méritos que resumen sus cinco temporadas en cartel, esta celebrada comedia se despide, con dos funciones, hoy y mañana las 21, en la Sala 2 de la Nave Cultural (España y Maza, Ciudad). La entrada tiene un valor de $150.
