En el Independencia, en dos únicas funciones, podrá verse la obra Bella Tarde. Escenario habló con Pablo Longo, su director.

Imperdible teatro de sombras

Por UNO

Por Gisela Emma Saccavino

Las formas inestables y siempre cambiantes de la sombra son una invitación al juego creativo, una constante estimulación de la fantasía.

A caballo entre lo real y lo ficticio, entre el ser y el no ser, a medio camino entre lo mágico y lo religioso, se nos representa como la imagen más palpable del mundo de lo abstracto, así como del de las ideas, de aquello que trasciende lo que nuestros sentidos perciben. La sombra nos traslada a un mundo informe, no creado, en donde se reflejan nuestras pasiones, miedos y divisiones interiores.

Y estas son, tal vez, las causas por las que el dramaturgo mendocino Pablo Longo volvió a inclinarse por la milenaria técnica del teatro de sombras (su primera experiencia fue con la preexpresionista Woyzeck) para llevar a escena Bella tarde, una adaptación de la obra del mismo nombre, y también de su autoría, que recibió en 2010 una mención especial del Premio Literario Vendimia.

Llegó el momento: la propuesta se estrena hoy en una producción del teatro Independencia en dos únicas funciones. La compañía de luces y sombras Pájaro Negro es la que asumió el desafío de construir esta obra en la que los espectadores suelen asistir a una especie de película “hecha en vivo”.

La novedad este año es que la obra es producida 100 por ciento por la sala mayor. “La idea es mantener esto a futuro, más allá de quién dirija el teatro”, dice Longo y acepta gustoso someterse a repensar junto con Escenario & tendencias la propuesta que se estrena hoy.

–¿Cómo es el proceso de búsqueda de las luces y las sombras?–Es muy difícil porque en este teatro tenés que construir, preparar y probar todo. Por ejemplo, si pensás un vestuario, tenés que hacerlo para ver cómo funciona en el escenario, y si no hay que cambiarlo. A diferencia de otros tipos de teatro, en este no hay nada previsualizable. Hay que pensar en lo que se genera, porque los objetos que se construyen suelen modificarse en la proyección de la sombra. Lo mismo sucede con cada acción o coreografía, si no funcionan hay que ir cambiando.

–¿Cómo es jugar en este doble rol de dramaturgo y director?–El hecho de que sea mi texto me da muchas más libertades a la hora de adaptarlo. Quienes lo hayan leído no encontrarán muchas similitudes pero está, a nivel esencial, lo que hemos querido transmitir.

–¿Podrías resumir la fábula?–Es compleja. Son historias que se van mezclando, pero estas no son lo esencial en sí, sino cómo se van tratando. A través del teatro nos sumergimos en el mundo del inconsciente de esos seres.

Trabajamos la trama de modo tal que podamos hacer una especie de traslación del viaje del héroe, que es la fábula tradicional, con un recorrido lineal hacia un final trágico o feliz. En general, uno entiende ese tipo de fábulas de principio a fin. La trama de Bella tarde, en cambio, tiene un juego en el que no se logra entender quién es el héroe, cuál es el lugar o el tiempo en que transcurre esa historia, cuestadesentrañar lo que pasa porque todo se presenta caótico hasta el fin, cuando de algún modo el espectador logra unir las historias.

–¿Y hay algún eje conductor?–Lo que une a estas historias es la pasión. Además hay una búsqueda del equilibrio entre el Eros (pulsión erótica) y el Tánatos (pulsión de muerte). De alguna manera los personajes sufren, son seres eclipsados –para jugar con el lenguaje de las sombras–, y eso los une.

–Imposible de encuadrar en la lógica de la vigilia...–Sí, el que intente buscar una interpretación lineal va a sufrir y se va a llevar una frustración muy grande.

La obra apunta a un mundo sensorial; aprovechando el trabajo con las sombras, se indaga en otros planos más profundos del inconsciente, juega con el tabú y las represiones.

–Percibo que ha habido un proceso de cristalización en el camino de adaptación del texto a la puesta...–Lo bueno del texto es que se adapta a cualquier tipo de teatro, pero está escrito de tal manera que genera múltiples imágenes cinematográficas. Y ya que es muy libre, me tomé la libertad de hacer esta adaptación, si no difícilmente hubiera podido hacer la puesta, en la que hay personajes nuevos que no están en el texto y otros elementos textuales que han sido sustituidos por imágenes cargadas de una gran fuerza simbólica, ya que la obra juega con ciertos aspectos del inconsciente colectivo, o apunta a elementos represivos del ser. Es, en definitiva, una obra más existencial.

Un teatro liberador y poético

Pablo Longo no sólo elabora su poética en el teatro de sombras, sino que también reflexiona sobre el mismo.

–¿En qué punto se encuentran el cine, el cómic y el teatro de sombras?– Como lo trabajamos, este teatro se acerca al lenguaje del cine y del cómic. En esta técnica teatral trabajamos con luces y pantallas de proyección, pero en ellas se proyectan escenas en vivo, no se montan con computadoras. En el teatro de sombras todo seconstruye con las manos: es como estar viendo cine en vivo, pero hecho artesanalmente. Y he ahí el juego de ilusión.

–¿Por qué volviste a elegir el teatro de sombras?–Porque es liberador. Este tipo de teatro te lleva a ahondar en las profundidades del dolor y expresarlas de una manera poética.

–¿Y cómo es trabajar con esta técnica a nivel actoral?–Es un trabajo distinto, más ligado a lo corporal, más preciso, no por ello se dejan de lado las otras técnicas. Cada uno de los movimientos dice algo, incluso la quietud.

Bella tarde

Dirección y autor: Pablo Longo.

Elenco: Pájaro Negro.

Estreno: hoy y mañana, a las 21.30, en el teatro Independencia(Chile y Espejo, Ciudad).

Entradas: se canjean por un alimento no perecedero, en la boletería del teatro.