El Teatro 3 de Febrero auditó, seducido y amable, la velada que propuso la Asociación Verdiana bajo el rótulo La Verdiana en concierto.
En dos actos, un notable número de artistas corales, músicos y cantantes navegaron por un repertorio compuesto (en la primera parte) por obras tradicionales y conocidas arias de la música lírica.
Como introducción, el pianista Franco Broggi hizo gala de su notable virtuosismo llevando una pieza imponente, acorde como preludio a la continuación del evento.
Se integró luego el pianista al resto del grupo, donde un Francisco Scotta ataviado a la ocasión dejó un elocuente Nemorino junto a una cautivante Adina que interpretó Antonella Carballo.
Santiago Ledesma, Miguel Tacuabé, Pedro Jullier, Facundo Alem, Enzo De Angeli entre los tenores y las sopranos Candelaria Acutain, María Elena Monzón, Lucrecia Martínez y Kospi Bersano azuzaron al público para disfrutar de la belleza de las voces puras. El teatro hizo lo suyo acompañando con su imponencia tan magna expresión.
La segunda parte, inclinada a las cuestión sinfónica fue llevada a delante por la Orquesta Sinfónica Mtro. Reynaldo Zemba de la misma Verdiana y dirigida por el maestro Miguel Otti Gómez. Se integraron las formaciones corales Ensamble Vocal Cantus Firmus, el Coro Tradicional Mtro Lorenzo Anselmi y los invitados nogoyaseros de Coral Sol del Carmen.
Entre otras, una Novena beethoviana formidable sumada al Carmina Burana fantástico y conmovedor, llevaron a la platea a reclamar bises y expresar su beneplácito con aplausos interminables.
Un apuesta interesante, que significa un nuevo fulgor en el firmamento de la cultura lírica citadina.