"Plantear un premio así es una locura que no da lugar ni a la discusión. Querer premiar de esta manera al que esté frente al curso es castigar al que, por ejemplo, sufre una enfermedad que adquirió trabajando en docencia y que le impide estar en el aula. ¿Qué pretenden? ¿Que vayan a dar clases las madres con sus hijos enfermos o aquellos que sufren una enfermedad crónica?", lanzó sin titubeos el secretario general del SUTE, Adrián Mateluna, quien descartó de cuajo la medida que evalúa la Dirección General de Escuelas.
Con esta postura, el titular del gremio docente desechó la posibilidad de que la próxima discusión de paritarias, en la que se defina el salario docente para el 2016, le dé cabida a la iniciativa de Jaime Correas.
Respecto del gran ausentismo docente que, según datos oficiales, en licencias de largos tratamientos alcanza casi a las 13.000 licencias, Mateluna dijo que desconoce las cifras y disparó: "Si lo que están diciendo es que hay un abuso de las licencias o que son excesivas, hay que recordarles que le corresponde al Estado controlar el otorgamiento de esos beneficios. A las licencias las firma un médico que corrobora que la enfermedad necesita un tratamiento determinado. Si hay abusos, deberían corroborar cómo está trabajando, por ejemplo, el área de Salud Laboral, que es una burocracia tremenda, igual que las ART", disparó el sindicalista.
Respecto de los consabidos cambios de funciones, destinos que tienen algunos docentes que arrastran una licencia de largo tratamiento, Mateluna recordó que en 2011 se crearon para tal fin los cargos de auxiliar de biblioteca, de laboratorio y promotor comunitario, sin embargo, "muchos docentes que hoy están en esas funciones quieren volver al curso, pero no logran que Salud Laboral les haga una reevaluación, algo que puede durar meses", concluyó.