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Los hermanos Massud, de Arabian Food, Marcos Juárez, de Chocolezza, y Vanina Próspero, de La Tijera, contaron el secreto del éxito de sus marcas.
Es la segunda asistencia que lanza el Gobierno para el comercio. La primera, en agosto, fue Mendoza +Comercio, que incluye un reintegro de hasta 40% de la inversión en nuevos proyectos, como la apertura de un local.
Esta vez, según explicó Vargas Arizu "también servirá para equipamiento y tecnología, nuevas formas de contratación de trabajadores. Son fines muy amplios".
En materia de impuestos, el funcionario valoró la baja sostenida de la alícuota de Ingresos Brutos para el comercio, antes de afirmar que "en la medida que podamos lo vamos a sacar".
El riesgo de las importaciones
Asimismo, Vargas Arizu evitó hablar de una red de contención para el comercio y la industria ante la apertura de las importaciones.
"La forma de proteger a la industria y el comercio es igualar. Argentina, Mendoza y el comercio deben competir. En la medida de que la macro se arregle, habrá que bajar la carga impositiva para nivelarnos con otras provincias para abrir el juego", señaló.
Asimismo, reconoció la necesidad de inversión en infraestructura "que no tenemos hace 20 años", en especial "cuando la economía empiece a crecer, estimamos, un 5% de marzo en adelante" sobre todo en caminos y en conectividad.
De Mendoza al mundo
Pese a las dificultades y desafíos que impone la macro, Mendoza tuvo para mostrar al país varios casos de éxito. Con sus claves y también nuevos proyectos.
A ese nivel la muestra estuvo compuesta por firmas de trayectoria como La Tijera, del rubro textil, y otras que recién cumplen sus primeros 10 años a partir de su apuesta al consumo masivo, como Chocolezza y Arabian Food.
"Acabamos de firmar un acuerdo con grupo Cencosud y nuestras empanadas árabes precongeladas desde esta semana están en góndolas de supermercados en 20 ciudades de todo el país", resaltó Farid Massud, copropietario de Arabian Food junto a su hermano Samir.
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Chocolezza, una de las empresas que contó su experiencia de abrirse al consumo masivo.
Foto: Fernando Martinez/ Diario UNO
Lo que hoy es una cadena nació del negocio "foodtruck" en 2014. Hoy los locales se replican gracias a la franquicia de la marca, a la que en octubre sumaron otra: La Taquería, comida mexicana, en un megacomplejo gastronómico de Godoy Cruz.
Pero los hermanos Massud van por más, y ya preparan el desembarco de sus productos en Chile y Brasil. Para Farid "la idea no es exportar materia prima, sino manufacturas con valor agregado. Es la segunda etapa, tras fortalecer el posicionamiento a nivel nacional con productos regionales como las hojas de parra y la salsa".
El caso de Chocolezza, en cambio, se centra en el turismo. De hecho, la empresa familiar con su casa matriz en pleno centro mendocino y su fábrica de chocolates en Las Heras ya encaró una inversión en Luján con ese propósito.
"Vamos a concentrar producción y punto de venta en un espacio de 2.500 m2, para atender mejor a los turistas. Es un lugar con espacio para que puedan estacionar los micros que vayan de visita", contó Marcos Juárez, segunda generación de la familia fundadora.
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En los extremos, los hermanos Samir y Farid Massud, quien habló de su empresa Arabian Food.
Por el local principal de La Tijera pasan 600 personas por día a comprar telas de distinto tipo, tanto clientes particulares como mayoristas. Es otra marca de mucho tiempo en el comercio mendocino que se renovó y empezó a apostar a su propia franquicia para expandirse a otras zonas como Maipú y San Martín.
Según Vanina Próspero, su gerenta, aseguró que la firma, que incorporó nueva tecnología recientemente "tratamos de asistir a los clientes, muchos emprendedores confeccionistas, porque requieren información y capacitación".
