"Entendemos el escepticismo de los argentinos. La norma ha sido la de la frustración. Pero la norma también ha sido tener planes económicos que no han sido sustentables", dijo esta semana el ministro de Economía, Nicolás Dujovne, en un discurso ante empresarios en el que además, destacó que el Gobierno cree en la reinserción de la Argentina en el mundo y en "la convergencia del equilibrio fiscal"."Vemos el futuro con muchísimo optimismo. Un optimismo razonable, no ingenuo", dijo el ministro de Hacienda ante un auditorio colmado por casi 800 empresarios.En ese marco, sostuvo que el país debe avanzar a un ritmo en el que "la sociedad acompañe", al tiempo que destacó: "Tenemos que congeniar nuestro programa político con el económico".Los datos positivos se acumulan en la economía como signo de que lo peor ya pasó. La recuperación espera ahora la señal de largada para el tiempo del desarrollo, aquel que requiere de un incremento tal en el volumen de inversiones que permita mejorar las condiciones de vida en un país que, desde la promesa presidencial, busca transitar el camino que al menos lo acerque a la quimera de la "pobreza cero".Para el Gobierno nacional, esa campana debería sonar este mes, cuando según proyectan en el equipo económico, la actividad dejará atrás definitivamente la etapa recesiva y mostrará tasas de crecimiento superiores al 5% interanual, como las registradas a mediados de 2015, en pleno festival de gasto kirchnerista.Frases picantesLos economistas Miguel Ángel Broda y Miguel Bein pusieron en duda que el país vaya a crecer este año al 3% como viene diciendo el Gobierno. "No es mi escenario más probable que terminemos en el 3% este año, pero tampoco lo descarto y mi pronóstico es muy optimista para 2018", sostuvo Broda en el evento.Para el economista, "hay un modelo con muchas buenas intenciones, que va en el rumbo correcto", pero que "genera una serie de condicionamientos: no tenemos una posición fiscal estable, tipo de cambio estable, rentabilidad en las cuentas externas ni ahorro interno alto".Para Bein tampoco se llegará al 3% de crecimiento este año, ya que "el nivel de expansión está motorizado por la inversión en obra pública y el aumento del gasto social, pero lo primero se termina en octubre". Bein es uno de los economistas que siempre se mostró más optimista respecto a la evolución de la economía.Sobre el proyecto de reforma tributaria que el Gobierno está por mandar el Congreso, Bein sostuvo que deberá incluir ineludiblemente una "ampliación de la base impositiva".También destacó que el proyecto tendrá una "revaluación de activos" para las empresas, para que puedan ajustar sus balances por inflación. En ese sentido, sostuvo que se "está pensando en hacer una revaluación por única vez", como una "especie de blanqueo de activos" del que aún se desconoce "cuán amplio va a ser".Por otra parte, Broda sostuvo que, pese al discurso oficial, la inflación aún está mostrando resistencia a la baja y eso está afectando las inversiones. "Argentina tiene los mayores precios de la región, con lo cual la rentabilidad (de una inversión) es baja debido a los altos costos", dijo.Como ejemplo, mencionó que "hace poco se fue una empresa de limones que a pesar de tener mayores ventajas competitivas acá decidió instalarse en Pakistán, donde la seguridad jurídica es menor".El economista se mostró además escéptico de que el proclamado régimen de Participación Público Privada (PPP) vaya a generar una reactivación inmediata: "El Presidente está muy confiado en el PPP, pero luego de la reglamentación de la ley recién en dos años empiezan a venir los proyectos".Así, con las señales políticas y económicas del momento, más las promesas de reformas estructurales en marcha, Macri cree que las condiciones ya están dadas para que los empresarios consideren que es más negocio invertir en mejorar la producción que en obtener beneficios financieros. Solo los inversores sabrán si aún quedan exámenes por aprobar.