La decisión implica el cierre del mercado norteamericano para los exportadores argentinos, con un impacto de 1.200 millones de dólares anuales.

Estados Unidos ratificó aranceles a importaciones de biodésel argentino

Por UNO

Estados Unidos confirmó este martes los aranceles a las importaciones de biodiésel desde la Argentina por al menos cinco años, al argumentar que la industria norteamericana se encuentra "dañada" por la llegada de esos combustibles.

La decisión implica el cierre del mercado norteamericano para los exportadores argentinos, con un impacto de 1.200 millones de dólares anuales.

La Comisión Internacional de Comercio de Estados Unidos (ITC) indicó en un comunicado que "la industria estadounidense está materialmente dañada a causa de importaciones de Argentina e Indonesia que el Departamento de Comercio ha determinado que están subsidiadas".

En noviembre último, el Departamento de Comercio de los Estados Unidos había ratificado que iba a aplicar aranceles de hasta 72% en las importaciones de biodiésel desde la Argentina, por lo que el Gobierno había advertido que iba a acudir a la Organización Mundial del Comercio (OMC) para realizar una denuncia.

La intención del gobierno de Mauricio Macri es utilizar esa opción para evitar perder un negocio de 1.200 millones de dólares anuales, ya que el 90 por ciento de las exportaciones de biodiésel argentino tenía como destino el mercado estadounidense.

Este martes, la ITC señaló que la medida quedará firme por al menos cinco años tras una decisión unánime.

En marzo último, el Consejo Nacional del Biodiésel de los Estados Unidos había reclamado a su Gobierno la puesta en marcha de los aranceles por entender que las importaciones ingresaban a ese país a un valor menor respecto del de la producción.

A su vez, la administración de Donald Trump aseguró que el Departamento de Comercio consideraba que la Argentina otorgaba "subsidios injustos a sus productores de biodiésel".

En esa oportunidad, la Cancillería salió a rechazar esa consideración al indicar que el país "no subsidia en forma alguna la producción o exportación de biodiésel".

En ese escenario, el encargado de Negocios de la embajada de Estados Unidos en el país, Tom Cooney, había aclarado que a pesar del conflicto generado por la suba de aranceles en las importaciones de biodiésel desde la Argentina, ambas naciones iban a continuar como "socios fuertes".