"Estoy recuperando una parte importante de mí"

Por UNO

En septiembre de 2016, Lorena Meritano compartía una gran noticia: le había ganado su batalla al cáncer.

"Terminamos tratamiento oncológico y los exámenes dicen que estoy sana. Gracias a Dios, los médicos, mi esposo, familia y haber actuado rápido", escribía la actriz en su cuenta de Twitter.

La actriz y modelo, recordada por su papel en la exitosa novela "Pasión de Gavilanes", agradeció siempre a sus seguidores el apoyo durante los meses que se sometió a 16 sesiones de quimioterapia y dos cirugías para luchar contra el cáncer que padecía.

"El cuerpo necesita reponerse, quienes han atravesado en carne propia o de cerca circunstancias como las que nos han tocado, lo saben", remarcaba.

Lo cierto es que Lorena fue por más y comenzó el proceso de reconstrucción de sus pezones. "Para quienes lo necesiten: Comencé un proceso en mis cicatrices con mi propio plasma y de terapia neural para los dolores ocasionados por las cirugías) doble mastectomía. Vamos bien y mis tatuajes de areolas (pezones) realizados por @MandingaAreola gracias. #LorenaSobreviviente", escribió en su cuenta de Twitter.

Cabe destacar que la artista volverá a la ficción de la mano de "El rey del valle", una comedia original de Sony en el que le da vida al personaje de Ana Julia. "Estoy en Bogotá y voy a estar hasta mediado de mayo porque vine hacer una serie mexicana para la plataforma Claro Video que se llama Rey del Valle. Es muy divertida. En junio me regreso a la Argentina porque voy a escribir mi libro contando un poco mi historia", contó en diálogo con PrimiciasYa.com.

Lorena debió pasar por seis cirugías, le extirparon las mamas, las trompas de Falopio y los ovarios, para vencer la enfermedad: "En 2016 me extrajeron el otro seno, en ese momento me practicaron la reconstrucción y me pusieron las prótesis mamarias. Unos meses después me quitaron ovarios y trompas de Falopio, luego me sacaron los clavos y la placa".

Y luego agregó: "El año pasado, el doctor Flaherty, un cirujano argentino hizo con mi propia pile una especie de pezón. Y en Argentina hay un lugar maravilloso en Villa Lugano que se llama Mandinga Tattoo y Diego me tatuó las aureolas mamarias. Ahora en Bogota estoy con el doctor Pinzón que hace medicina biológica especializada, con mi propio plasma donde te sacan la sangre y te la licuan, en mi caso servirá para limpiar las cicatrices, ayer empezó el proceso. Estoy recuperando una parte importante de mí".