China ha actuado como un agente global responsable, tanto para su propio pueblo como para los de otros países del mundo, en la lucha contra la pandemia del nuevo coronavirus, según afirman observadores en Gran Bretaña. Lo ha hecho al ser uno de los primeros países en salir del confinamiento y restaurar las actividades económicas y sociales, señalaron.

Christopher Bovis, profesor de derecho comercial internacional en la Universidad de Hull, sostuvo que China ha demostrado al mundo un fuerte liderazgo global en sus esfuerzos por combatir la pandemia y ha liderado el camino al introducir una serie de medidas de política pública. “La mejor práctica de China del distanciamiento social y el control de movimiento ha resultado beneficioso para el control de áreas infectadas. Un sistema pionero de detección y monitoreo de la población ha tenido un rol significativo en la planificación dinámica de las medidas de respuesta por parte de los gobiernos”.

La colaboración internacional y transfronteriza es importante para combatir el COVID-19, algo en lo que China cree fervientemente, señaló Bovis. “El país ha demostrado un compromiso y una voluntad comprobables para colaborar con la investigación relativa al COVID-19, el desarrollo de la vacuna y el suministro de equipo médico, alentando la apertura y el intercambio de datos a fin de ayudar a garantizar que los diagnósticos, las vacunas y las medidas de prevención sean desarrolladas rápidamente en beneficio de todas las naciones”.

El 18 de mayo, el presidente chino Xi Jinping dio un discurso a través de un enlace de video a la 73ª Asamblea Mundial de la Salud, pidiendo al mundo que aumentara el apoyo político y financiero para que la Organización Mundial de la Salud pueda movilizar los recursos globales para combatir el virus. Así, el país se comprometió a entregar u$s 2 millones durante dos años para ayudar en la respuesta al COVID-19 y al desarrollo económico y social en los países afectados por la pandemia, especialmente los países en desarrollo, y a que la vacuna que desarrolle sea accesible para todos a nivel mundial.

Xi también señaló que China está lista para trabajar con la comunidad internacional para reforzar el apoyo a los países más golpeados por la gran presión del servicio de la deuda, de modo que puedan recibir más ayuda con las dificultades actuales. De hecho, sostuvo que el país trabajará con otros miembros del G20 para implementar la iniciativa de suspensión del servicio de la deuda para los países más pobres. Con el virus aún embravecido, Xi enfatizó que la tarea más urgente es hacer todo lo posible para controlar y tratar la pandemia. Es necesario aumentar el intercambio de información, experiencias y mejores prácticas, y buscar la cooperación internacional en métodos de prueba, tratamiento clínico e investigación y desarrollo de vacunas y medicamentos, expresó Xi.

Jenny Clegg, vicepresidente de la Sociedad para el Conocimiento Anglo-Chino, elogió los compromisos de Xi y sostuvo que China está dando un ejemplo en colaboración internacional. El país merece un reconocimiento por “el trabajo destacado en la contención del virus, con menos de 5.000 muertes” debido a una actuación firme. “Sí, se cometieron errores al principio, no nos olvidemos de que China fue el primero en enfrentar el virus, pero ahora sabemos lo difícil que es detectarlo y testearlo. Lo que el Gobierno hizo fue seguir rigurosamente el proceso de salud pública estándar para testear, detectar y aislar. El confinamiento fue realmente un bloqueo, sin importar el daño a corto plazo que tuvo para la economía”.

Xi pidió que se fortalezca la coordinación de la política macroeconómica internacional y la protección de las cadenas industriales y de suministro mundiales. Bovis señaló que China tendrá un rol fundamental en el desarrollo económico global luego de que la pandemia sea controlada en todo el mundo. “Ese rol emana de las  credenciales de liderazgo de China y sus aspiraciones para el desarrollo responsable y sostenible”.

Los observadores entienden que los efectos de la pandemia cambiarán las prioridades geopolíticas en términos de comercio, gobernanza, liderazgo y culturas.

Peter Frankopan, profesor de historia mundial de la Universidad de Oxford, afirmó que combatir la pandemia es una responsabilidad mundial. “En un mundo profundamente conectado, en el que incluso existen voces que critican la globalización, es importante recordar cuánto dependemos unos de otros. Entonces, que China se recupere es un buen comienzo y una buena señal para otros; pero para que todos sigamos adelante, inclusive China, necesitamos superar la pandemia adecuadamente, ya que los problemas globales requieren soluciones globales”.


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