Blatten es una comuna del cantón del Valais, situada en el distrito de Raroña occidental en Suiza. Hacia las 3:30 p.m. del miércoles 28 de mayo ocurrió un alud de hielo, roca y nieve en el pueblo, movilizó alrededor de 3,5 millones de metros cúbicos de material del glaciar Birch, arrasando casas, infraestructuras y parte del cauce del río Lonza.
Un pueblo suizo quedó completamente devastado por el colapso de un glaciar. Imagen: Redacción Diario Uno
En France24 confirmaron que a pesar de que Blatten, de alrededor de 300 habitantes, había sido evacuado el 19 de mayo tras detectar riesgos geológicos crecientes, pero una persona permanece desaparecida.
Se trata de un residente local de 64 años que, según información de la policía cantonal del Valais, se encontraba en la zona en el momento del suceso.
Equipos de rescate, con apoyo de drones térmicos y tropas del ejército suizo, trabajan a contrarreloj en el abanico aluvial. Las malas condiciones meteorológicas del día miércoles dificultaron las tareas, aunque este jueves hay mejoras en el tiempo.
El desprendimiento que sepultó un pueblo en Suiza
Matthias Ebener, portavoz de las autoridades cantonales, confirmó que el desprendimiento generó un sismo de magnitud 3,1 en la escala de Richter.
Las imágenes y videos del desprendimiento, captadas por cámaras de monitoreo y varios testigos, muestran una gigantesca nube marrón descendiendo a gran velocidad por la ladera hasta envolver el valle.
"Perdimos el pueblo hoy, pero no nuestro corazón", comentó el alcalde de la localidad. Al parecer, el derrumbe del glaciar se esperaba desde hace varios días, puesto que se habían producido numerosos desprendimientos de rocas en la zona de montañas que lo domina.
“Sabíamos que era cuestión de tiempo. El terreno estaba saturado por agua de deshielo y la lengua glaciar actuaba como una cuña inestable entre las masas rocosas”, explicó el geólogo Kamal Weiss, miembro del equipo de vigilancia y uno de los expertos que venían siguiendo la evolución del glaciar suizo.
Teniendo en cuenta los datos de la Academia Suiza de Ciencias Naturales, los glaciares alpinos se encuentran pasando por un proceso de degradación que avanza a pasos agigantados. Entre 2022 y 2023 los glaciares perdieron tanto volumen como entre 1960 y 1990.