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Recetas cuánticas: cuando los átomos nos dicen qué nos pasa

Una forma nueva de diagnosticar una enfermedad que puede resultar revolucionaria. Cómo una diminuta partícula saltarina es capaz de delatar el mal que aqueja a nuestro cuerpo. Un paso a la experiencia de dos científicos que buscan que la medicina no sea tan invasiva.

"Ver qué ocurre en planos microscópicos o en mundos perdidos en el universo es el mismo impulso", me puntualizó hace 20 años el científico astrónomo Pierre Auger cuando su observatorio de rayos cósmicos en Malargüe era el furor de la ciencia en este lado del planeta. De este modo, Auger refutaba la idea de que un átomo y un planeta remoto son enigmas distantes y distintos entre sí. Al contrario, ambas incógnitas nos alientan la curiosidad, que es la más incipiente acción investigadora que tenemos cuando entendemos que descubrir lo más ínfimo o lo más lejano nos permite encontrar las respuestas fundamentales.

Es una de las motivaciones de los científicos que van en busca de esas verdades ocultas. Creo que de eso se trata la historia de los docentes del Instituto Balseiro que lograron un método no invasivo para tratamientos médicos de precisión bautizado “recetas cuánticas”.

Ver para sanar

Los investigadores Analía Zwick y Gonzalo Álvarez, del Instituto de Nanociencia y Nanotecnología en el Centro Atómico Bariloche (INN, Conicet- CNEA), son los expertos atómicos que diseñan este método de diagnóstico. Analía y Gonzalo también forman a estudiantes del Instituto Balseiro (CNEA-UNCUYO) en el Centro Atómico Bariloche.

La investigación apunta a que médicos e investigadores puedan contar con una novedosa técnica para que puedan observar partes diminutas de nuestro cuerpo sin tener que invadirlo. Por ejemplo, la biopsia se utiliza para ver la composición de los tejidos y saber si en ellos hay células cancerosas. Estas células son muy pequeñas y la técnica actual de imágenes no permite detectarlas de la forma no invasiva.

La idea de estas recetas cuánticas es poder extraer información importante de las células sin tener que acudir a la biopsia. Los primeros resultados de la investigación determinaron que, a través de este método, se pueden ver tejidos celulares hasta cien veces más pequeños.

La receta cuántica es una referencia a cómo se tiene que realizar el proceso para detectar ciertos núcleos atómicos del cuerpo, siempre aplicando los conceptos de la ciencia cuántica y de las imágenes por resonancia magnética. Los resultados se logran debido a que los átomos que poseemos interactúan en nuestro cuerpo y gracias a esto, los equipos de imágenes, que se rigen por leyes de física cuántica, logran detectarlos.

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Imagen representativa de un salto investigativo que es precisamente esta contribución de los "atómicos" Zwick y Álvarez

“Infoatómica”

  • El fin de esta investigación es detectar enfermedades como el cáncer sin recurrir a una biopsia;
  • Se puede realizar gracias a las nuevas recetas cuánticas y permite obtener mejores resultados;
  • Se podría usar al átomo como un sensor en una escala muy pequeña, es decir que ya con una pequeña muestra se pueden realizar los diagnósticos por imágenes;
  • Se puede ver la información que tiene el átomo y cómo se la puede extraer;
  • Esta técnica puede representar un avance para el descubrimiento de otras enfermedades;
  • El punto central de esta técnica es que, gracias a la física cuántica, se puede detectar el origen de una futura enfermedad sin tener que recurrir a una biopsia.

Aprender a recetar “cuánticamente”

Los investigadores del Balseiro realizaron charlas y seminarios a médicos y personal de la salud para dar a conocer las recetas cuánticas. La respuesta de los profesionales sanitarios fue realmente positiva, ya que serían muy útiles para el diagnóstico temprano y seguimiento de enfermedades, y están a la expectativa del lanzamiento de esta innovadora técnica para ponerla en práctica.

La información cuántica se procesa mediante una propiedad que tienen los átomos llamada “espín”, muy parecida a un imán de calendario de heladera. Los átomos se balancean en diferentes partes y entornos de los tejidos; mediante ondas de radio, se induce una corriente a una bobina que tienen los equipos y, de esa manera, se puede detectar el espín sin tener que recurrir a una biopsia.

Todavía no hay fecha estipulada para que las “recetas cuánticas” se pongan en funcionamiento, ya que, para que esto suceda, se necesita un permiso, que solamente es diseñado por empresas, para que se puedan implementar. Físicos, médicos o técnicos en diagnósticos por imágenes serán los responsables en utilizar las “recetas cuánticas” una vez que se permita su utilización.

Con respecto a la detección de futuras enfermedades, los científicos atómicos, en conjunto con biólogos y médicos, trabajan con resultados preliminares, pero se espera que esta herramienta permita detectar enfermedades como el cáncer y las neurodegenerativas, como el Alzheimer en estados tempranos. También serviría para avanzar en la comprensión del funcionamiento de nuestro cerebro, por ejemplo.

Producción: Jorge Yori, becario en Unidiversidad, sobre un informe de Laura García (Comunicación Institucional Instituto Balseiro - CNEA-UNCUYO)

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