En oportunidad de la pandemia y sin asistencia a los lugares habituales de actividad, cambiaron radicalmente la modalidad de trabajo y aceleraron la búsqueda denuevas posibilidades teniendo los siguientes objetivos, enumera el músico:
1- Sostener la presencia de los Organismo Artísticos en el medio.
2- Desarrollar audios y videos didácticos culturales.
3- Lograr productos breves, de uno a dos minutos.
Para llegar a esto, Ballesteros pensó coralmente para que las voces se vieran y se escucharan. “En concreto, tuvimos que aprender el manejo de nuevos recursos aceleradamente. En principio (como hasta el día de hoy), con los recursos con los que cuenta cada integrante del Coro: teléfonos celulares de diversas calidades y el empleo de PC, que no todos poseen. A esto se suma la buena voluntad de algunos integrantes: Javier Ibáñez en el armado y compaginación de los audios (todos enviados desde cada casa por e-mail); Cristian Ojeda, que se perfeccionó en la compaginación de videos; Víctor Armendáriz en algunas producciones y, de mi parte, el armado digital MIDI de cada voz y piano de las matrices a grabar. Es un trabajo profesional de todos los integrantes bastante complejo, cuyos logros nos han dado una gran satisfacción de conjunto”, detalló Ballesteros.
En ese recorrido de los productos, se destacan los ensambles que conforman una pieza preciosa que es la versión de la canción/himno "Tonada de Otoño", de Jorge Sosa y Damián Sánchez, ejecutada por la Orquesta Sinfónica, el Coro de Cámara y bailarinas y bailarines clasicos de la UNCUYO.
Conjunción humana: innovación y solidaridad
Lo que va quedando claro es que la actitud solidaria de los artistas y las articulaciones funcionales de los organismos artísticos se ensamblan para hacer llegar los productos. Por eso Ballesteros insiste con que “el arte es creatividad” y que esto abarca también al condicionamiento del mismo arte. Puntualiza esto porque “a otros organismos artísticos de la UNCUYO les ha sido difícil y casi imposible su realización”. Así decanta ese ingrediente para terminar la ofrenda artística, para que el Coro haya logrado saltar la barrera de la distancia y el aislamiento tomando como rampa la solidaridad de sus integrantes, armados con las herramientas tecnológicas e innovadoras. Por eso ratifica: “Nuestra acción ha tenido un carácter solidario de hacer presencia artística en el medio”.
Esta historia reciente y en curso ya mostró en las plataformas universitarias, tanto en las redes sociales como en Señal U (TDA), producciones como jingles didácticos o la Cantata Belgrano, una nueva obra integral de tres partes por el Año Belgraniano; también, los festejos patrios para el 25 de Mayo y el 9 de Julio, y la Muestra Coral del Renacimiento y Barroco, según una idea de la coreuta Érica Modica. En total, ya son 25 productos que se han logrado desde que en abril, en plena cuarentena, se dio a conocer el primer producto educativo.
Por todo esto es que los usuarios y espectadores que se encuentran en aislamiento sienten el abrigo del arte en medio de la frialdad de muchas soledades en este tiempo pandémico. Gracias por este revalorado “servicio esencial”.