Un parche que se coloca en la piel y suministra una vacuna sin necesidad del doloroso pinchazo deuna aguja fue desarrollado por científicos en Estados Unidos.
Un parche que se coloca en la piel y suministra una vacuna sin necesidad del doloroso pinchazo deuna aguja fue desarrollado por científicos en Estados Unidos.
Aunque el estudio sólo analizó la respuesta de una vacuna de influenza, se espera que latecnología pueda ser utilizada también con otras inmunizaciones.
Y el parche no sería más costoso que las vacunas con agujas tradicionales.
"Imaginamos que la gente podrá obtener el parche por correo o en una farmacia y despuésautoadministrárselo en casa", afirma el profesor Sean Sullivan quien dirigió el estudio en el
Instituto de Tecnología de Georgia."Debido a que las microagujas del parche se disuelven en la piel no quedan restos peligrosos deagujas puntiagudas", agrega.
Las microagujas están hechas de un material polímero, llamado polivinilpirrolidona o PVP, que sedisuelve en el agua y que ha demostrado ser seguro para uso en el organismo humano.
Los investigadores creen que la tecnología podría ser una herramienta muy útil principalmente enlos países en desarrollo donde la pobre infraestructura médica a menudo provoca la reutilización de
agujas hipodérmicas, lo que contribuye a la propagación de enfermedades como VIH y hepatitis B.Tal como explica el profesor Compans, la vacuna no tiene que penetrar profundamente en la pielporque las células inmunes están presentes justo debajo de la superficie.
Todavía, sin embargo, hace falta llevar a cabo más ensayos clínicos para demostrar la seguridady efectividad de la tecnología en el ser humano.
Además, la tecnología podría convertir a la inmunización en un procedimiento indoloro que lagente podría llevar a cabo sola. También simplificaría los programas de vacunación a gran escala durante una pandemia yeliminaría los temores del uso estéril aguas hipodérmicas y el problema de su desecho.