El dispensador está equipado con una bocina, tres pads sensibles a la presión que se iluminan de diversos colores, conectividad WiFi y un sistema para programar ejercicios y retos.
¿Cómo funciona? Simple, el dueño coloca cierta cantidad de “premios” para su perro en el dispensador, el equipo irá entregando la comida bajo diferentes variables: puede ser que le dé el alimento sin pedirle nada, que lo llame para captar su atención o que le obligue a presionar uno o varios de los pads sensibles, en cierto orden o de forma simultánea.
Si el perro obedece la instrucción, el sistema girará y le entregará el premio; en caso contrario, seguirá recordándole hasta que el canino entienda el proceso para ganar la recompensa.
A través de una aplicación móvil, CleverPet le permitirá a los dueños llevar un registro de cuántos premios su mascota ha conseguido en un día, los ejercicios que logró y el tiempo que tardó en resolverlos, e incluso podrá elevar la dificultad de los retos, en caso de que el perro tenga dominado algunos.
El precio estimado del aparato será de $279 dólares y se espera que la compañía inicie la distribución de las primeras unidades de CleverPet en febrero de 2015.