¿Permitiría usted que su compañía de seguros controle su manera de conducir si esto representa un descuento en su póliza? ¿O permitiría que un "termostato inteligente" ahorre energía siguiendo los pasos de su familia? Estas son algunas de las tantas concesiones a la privacidad que enfrentan los habitantes del mundo desarrollado, en el que tales actividades, así como el registro de lo que se compra y otros datos personales, pueden ser rastreados con suma facilidad. Una encuesta en Estados Unidos divulgada el jueves por el centro de investigaciones Pew halló que no hay un patrón consistente a la hora de sacrificar la privacidad en aras de un descuento, un premio u otros beneficios.La mayoría de los encuestados (52%) dijeron que permitirían que sus registros médicos se publiquen en una página de internet segura si esto ayuda al doctor a monitorear su salud. No obstante, sólo 27% dijo que es aceptable que un sensor en el termostato siga los movimientos del hogar para ahorrar energía. En tanto, 47% señaló que acepta que las tiendas minoristas guarden una base de datos con los hábitos de compra de sus consumidores si esto permite enviar ofertas personalizadas y descuentos. Un 32% de los entrevistados opinó en cambio que esto no es aceptable. "Muchos responsables políticos y empresas están deseosos de conocer dónde ponen el límite los estadounidenses en lo que respecta a su privacidad: en qué aspectos se resisten a las intrusiones a su privacidad y en cuáles se sienten cómodos compartiendo datos personales", dijo el investigador del Pew Lee Rainie. "Estos hallazgos muestran que las decisiones de la gente a menudo se vinculan a un contexto específico. La palabra que resume su actitud es depende. Muchos son propensos a considerar las opciones caso a caso, en lugar de aplicar reglas de privacidad generales", añadió Rainie.La encuesta halló que la mayoría (54%) considera aceptable que los empleadores instalen cámaras para seguir los robos que ocurren en los lugares de trabajo. Pero muchos parecían preocupados de que la información fuera luego compartida en las redes sociales.Cuando se les preguntó si aceptarían que una red social permita a los usuarios conectarse con sus amigos a cambio de compartir datos para recibir publicidad, sólo uno de cada tres dijo que sí. El 51% lo consideró inaceptable.
Una encuesta en Estados Unidos divulgada el jueves por el centro de investigaciones Pew halló que no hay un patrón consistente a la hora de sacrificar la privacidad en aras de un descuento.