La controversia saldada con la multa data de 2010, cuando para recolectar imágenes e información para su servicio Street View -que permite "recorrer" ciudades gracias a imágenes esféricas- utilizó coches sin identificación, por lo que los transeúntes no podían saber que los estaban filmando ni quién lo estaba haciendo.
El gigante de Internet pagó en Italia una multa de un millón de euros (unos 11 millones de pesos) por violar la privacidad al recolectar imágenes privadas para su servicio Street View.