Los ordenadores y el agua normalmente no se mezclan, excepto en un laboratorio de la Universidad de Stanford, donde se ha construido uno que funciona con la física única de las gotas de agua en movimiento.El ordenador lleva casi una década en fabricación, resultado de una idea que tuvo el hoy profesor de Bioingeniería Manu Prakash, cuando era un estudiante de posgrado.
Puede realizar teóricamente cualquier operación que un ordenador electrónico convencional pueda llevar a cabo, aunque a tasas significativamente más lentas.