El bloqueo de terminales nació cuando las compañías comenzaron a vender teléfonos subvencionados, es decir, dividiendo el costo del equipo y sumando parte de éste al contrato de 12 o 24 meses, reduciendo el precio inicial de adquisición del teléfono. Esa es la razón por la que varía el precio del teléfono en función del abono elegido: más caro el abono, menor es el precio inicial del equipo (porque la otra parte se divide en cuotas que el usuario paga cada mes con su abono).La industria definió el bloqueo de SIM para evitar que los usuarios compraran un teléfono con una operadora, cancelaran la operación y se pasaran a otra sin terminar el pago original del teléfono. Desde que entró en vigencia la portabilidad numérica, sin embargo, es posible cambiar de compañía preservando el teléfono, para lo que se requiere, justamente, la clave, que debe proveer la operadora que vendió el teléfono original; si el usuario cambia de compañía antes de terminar su contrato debe pagar, justamente, lo que le resta del pago por el teléfono.