Maca tenía 21 años cuando un accidente la dejó en estado vegetativo. En ese momento ella hacía un voluntariado en un hogar de niños. Entre ellos estaba Javi, un pequeño al cual ella llevaba a su casa, a la playa, a paseos y que compartía un lugar en la mesa familiar como un miembro más.
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Todo cambió una noche que Maca salió a bailar. Al regresar a su casa, un piloto de carreras, alcoholizado, chocó contra el auto en que el que la joven viajaba y la dejó gravemente herida.
Las vueltas de la vida hicieron que Javi fuera restituido a su familia biológica pero el pequeño nunca más pudo olvidar a Maca, a esa joven que prácticamente estuvo en sus momentos más difíciles y hoy él la visita para cuidarla, hablarle y buscar una reacción de la joven.
En los últimos días y teniendo en cuenta que el juicio por el accidente está por comenzar, una prima de Maca dio a conocer la historia.
