Aguantarse las ganas de estornudar, puede llegar a ser peligroso para la salud.
Un estornudo reprimido podría traerse gravísimas consecuencias a una persona, según opiniones de los expertos, que no ven con buenos ojos ese comportamiento de muchos humanos.
El estornudo es un esfuerzo que realiza el cuerpo, con el objetivo de expulsar de las vías respiratorias, algún rastro de polvo que suele estar irritando la zona.
La nariz se siente irritada por un cuerpo extraño y automáticamente el cerebro recibe la señal de que hay que estornudar.
Sin embargo, hay muchas personas que, por miedo a no hacer ruido o verse en ridículo al hacerlo frente a otras personas.
Una persona que no deja fluir el estornudo libremente, podría estar frente a graves consecuencias, poniendo en peligro el normal funcionamiento del organismo.
Un estudio de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se refiere a los riesgos de reprimir un estornudo.
En su página web, además de abordar el caso de un paciente que tuvo un desgarro interno en las fosas nasales por reprimir un estornudo, enumera estas consecuencias que le podría ocasionar a una persona que niega la salida abrupta de aire, como mecanismo de defensa:
