La mandarina es una de las frutas más deliciosas y con mayor cantidad de nutrientes. Este superalimento no solo puede comprarse en verdulerías, ya que, siguiendo los cuidados de jardinería pertinentes, podremos germinar sus semillas, cultivarlas en el huerto y obtener con el paso de los años un árbol frutal imponente para realizar su correspondiente cosecha.

Jardinería: cómo germinar semillas de mandarina para obtener un árbol frutal

De acuerdo a lo que cuenta el canal de YouTube ‘Bananafabric’, el procedimiento para germinar semillas de mandarina y obtener un árbol frutal es bastante similar a lo realizado con otras frutas cítricas, como el limonero.

mandarino

El primer paso consistirá en obtener las semillas de una mandarina madura y retirar la capa protectora exterior que las cubre. Esta capa puede impedir la germinación dentro del fruto. Además, se sugiere quitarla completamente para prevenir la aparición de hongos o bacterias.

A continuación, buscar un recipiente hermético y colocar una capa de papel absorbente en el fondo. Se deben distribuir las semillas sobre el papel, dejando un espacio de dos centímetros entre ellas para evitar riesgos de contaminación cruzada por hongos. Cubrir con otra capa de papel y humedecer sin encharcar. Finalmente, tapar el recipiente.

Aquí el experto en jardinería sostiene que no es necesario colocar el recipiente en un lugar específico, puede ser en cualquier rincón del hogar.

Luego de una semana, la mayoría de las semillas habrán brotado, mostrando la raíz y, en algunos casos, el inicio del tallo y las primeras hojas. Tres semanas después de iniciar el proceso, las plántulas estarán listas para ser trasplantadas a macetas individuales, cuando los tallos comiencen a tocar la tapa del recipiente.

mandarino maceta
Así puedes obtener un árbol frutal de mandarinas.

Así puedes obtener un árbol frutal de mandarinas.

Las macetas deben colocarse en un lugar de semisombra durante las primeras semanas luego de su trasplante. Después será momento de llevarlas a algún lugar del jardín donde los rayos de sol impacten con fuerza, ya que los mandarinos son árboles frutales que sí o sí exigen mucha iluminación.

Por otro lado, durante los primeros meses, procura mantener la humedad constante del suelo, regando abundantemente pero sin encharcar para evitar la pudrición de las raíces. De ahí en más solo restará aguardar hasta que el árbol frutal crezca y comience a florecer.

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