Equipos de científicos del Museo Nacional de Dinamarca realizaron excavaciones submarinas en 2023, recuperando muestras de madera, fragmentos de ladrillos y pipas de arcilla. La datación de anillos de árboles de roble indicó su origen en la región del Mar Báltico, y la científica labor de análisis de arcilla identificó artefactos daneses elaborados justo antes de los naufragios.
David Gregory, arqueólogo marino y director del centro Njord en Dinamarca, afirmó: "Los análisis resultan muy convincentes y ya no tenemos dudas de que se trata de los restos de los dos barcos daneses". Las maderas carbonizadas extraídas del océano confirman los relatos históricos sobre una embarcación en llamas.
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El descubrimiento le cambiará la vida a muchos afrodescendientes de Costa Rica.
Este hallazgo en las aguas del océano representa mucho más que un logro arqueológico. Restituye la historia de toda una comunidad. Aproximadamente 800 personas viajaban a bordo cuando, por niebla, se desviaron de su ruta y llegaron a Costa Rica en marzo de 1710.
El miedo a piratas provocó desacuerdos entre capitanes, culminando en un motín. Tras este episodio, alrededor de 650 personas permanecieron en la playa de lo que hoy es el Parque Nacional Cahuita.
Un descubrimiento importante
Andreas Bloch, otro científico que lideró las excavaciones, destacó la importancia del hallazgo para la identidad afrocostarricense, demostrando su presencia en Limón un siglo antes de lo que indicaban registros oficiales.
Jóvenes buceadores de ascendencia africana e indígena que exploran el océano impulsaron este descubrimiento. María Suárez Toro, fundadora del Centro Comunitario de Buceo, resaltó el orgullo que sienten al descubrir sus raíces.
Considerada la primera excavación arqueológica submarina en Costa Rica, para proteger artefactos y medio ambiente, los sitios en las playas serán limitados a tours no invasivos. Aproximadamente 100 de los africanos esclavizados fueron recapturados y enviados a plantaciones cercanas a la playa, mientras otros escaparon hacia la selva.
Celia Ortíz, descendiente de uno de los esclavizados que desembarcaron en estas playas, compartió que este descubrimiento trajo "nueva luz" a la vida de su madre. Las historias transmitidas por generaciones tienen ahora confirmación científica.